Rojas-Marcos calienta el 28F

En el patio de la casa sevillana donde nació el extinto Partido Andalucista en 1965 se escucha el susurro del agua. Un leve soniquete interrumpido por el torrente de voz de Alejandro Rojas-Marcos, exalcalde de Sevilla e histórico líder andalucista. Al calor de la presentación del libro «28F: Toda la verdad sobre la conquista de la autonomía por el pueblo andaluz», del historiador José Luis de Villar, Rojas-Marcos lanzó un «grito rebelde» con un destinatario claro: el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Una nueva petición que se suma a la que ya le formuló en un acto celebrado en el Museo de la Autonomía, con notable éxito porque Moreno instauró el 4D como el día de la Bandera de Andalucía. En esta ocasión reclamó al presidente andaluz que desmonte el discurso «fake» que ha mantenido el PSOE durante 37 años de poder ininterrumpido, relativo a que la autonomía andaluza fue un logro socialista.

«Cervantes escribió en ‘El Quijote’ que ‘la historia es madre de la verdad’», recordó Rojas-Marcos, además de asegurar que De Villar «ha investigado, documentado y narrado» la historia del 28F. «Y hete aquí que nos hemos encontrado con que no coincide con el relato oficial que se nos ha impuesto durante cuarenta años y, por tanto, estamos ante una gran manipulación».

Empezó denunciando, precisamente, que el Museo de la Autonomía, la casa de Blas Infante en Coria del Río (Sevilla), se ha convertido en la «catedral del PSOE». A su juicio, es el «cuerpo del delito, y lo encontré donde menos lo esperaba». Criticó Rojas-Marcos que en este espacio hay tres fotografías de Blas Infante, el denominado padre de la patria andaluza, y 12 del expresidente socialista Rafael Escuredo. También echa en falta el reconocimiento a los expresidentes Adolfo Suárez y Felipe González porque «sin el apoyo de ambos, al inicio y al final, la autonomía no hubiera sido posible».

Junto a ello, enumeró una serie de ausencias, deliberadas o no. Tal y como señaló el fundador del PA, no hay referencias a la asamblea de Córdoba de 1919, que «aprueba el manifiesto de la nacionalidad andaluza». Tampoco a la asamblea de Córdoba de 1933, que aprueba las bases del Estatuto, ni al proyecto de Junta Liberalista, frustrado por el golpe de Franco. Lamentó, igualmente, el «borrado absoluto» de la segunda generación del andalucismo, surgida en 1965 y representada por el PA, «con un destacado activismo que paga con detenciones en comisaría, juicios en el Tribunal de Orden Público, cárcel y destierro». En cuanto a la manifestación del 4D de 1977, «se obvia que la iniciativa nace de los andalucistas y que los parlamentarios se resisten». «Se oculta que la familia de Blas Infante quería entregar su bandera a los andalucistas y que el PSOE amenazó con el rechazo a la presencia de esa bandera en la manifestación». En el capítulo del Pacto de Antequera, «se elude el voto particular de los andalucistas que exigen la autonomía plena, que UCD y PSOE rechazan».

A derecha e izquierda. Rojas-Marcos cargó contra dirigentes de ambos espectros ideológicos. «No es razonable el intento de algunos representantes de la derecha de convertir a Clavero en el segundo padre de la patria andaluza, como tampoco lo es el mismo intento de algunos de la izquierda con Escuredo. Padre no puede haber más que uno».

En opinión del exalcalde de Sevilla, los anteriores gobiernos socialistas fueron los responsables de esta «tremenda impostura». Ahora «le toca al nuevo poder deshacer esa manipulación porque es el único que puede hacerlo». En este punto, volvió a las peticiones a Moreno: «No debe olvidar que la falsedad cabalga a caballo de relatos inventados y de borrados interesados. Hay que respetar la verdad histórica sin inventar el protagonismo propio ni borrar el ajeno». Y lanzó un reto al PSOE: debatir con sus dirigentes estas «ausencias». «Si mantienen su relato, que lo defiendan, si no lo mantienen, que pidan disculpas públicas por el daño que hicieron».

¿Se ha apropiado el PP de Moreno del discurso andalucista? «Juanma está haciendo lo mismo que hicieron los demás. El PSOE nos copiaba y daba leña al mono; en la actualidad Juanma sonríe y apoya lo que decimos».