Política
El salto al vacío de un «outsider» de la política
El partido del alcalde de La Línea sopesa presentarse a las autonómicas tras el éxito cosechado en la ciudad fronteriza
Con 22 de los 25 concejales que conforman el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz), Juan Franco es el alcalde más votado de España. Los focos vuelven a dirigirse hacia este funcionario de Hacienda, regidor de la ciudad colindante con Gibraltar desde 2015, y no por una nueva exigencia a alguna Administración por los efectos del Brexit o por una polémica en el pleno municipal. Franco ha anunciado que su partido, La Línea 100x100, tiene la intención de concurrir a las próximas elecciones autonómicas, al menos por la provincia de Cádiz.
«Estamos convencidos de que Cádiz merece una voz propia en la Junta», apuntan desde la formación. Pero, ¿cuál es su secreto para concitar tanto respaldo popular? Quizás su estilo directo y sin tapujos, como su apellido, o el hecho de ser un «outsider» de la política. Franco no depende de direcciones nacionales ni le exigen un argumentario en sus intervenciones. La cercanía con los vecinos es marca de la casa, además de explicar de forma didáctica asuntos de la alta política como la soberanía o el régimen fiscal. Todo ello derivado de las estrechas relaciones con la Roca, ahora con un horizonte más despejado tras el acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Franco se hizo con la Alcaldía en 2015 gracias a un pacto con el PP. Las siguientes elecciones, en 2019, ya las ganó con mayoría absoluta, un escenario que se repitió en las últimas de 2023. Otra de sus fortalezas es que ha pactado a derecha e izquierda. Su formación ha tenido la llave de la gobernabilidad de la Diputación de Cádiz en la anterior legislatura y en la actual. Pactó con el PSOE en la institución provincial y actualmente mantiene un acuerdo con el PP.
Una de sus medidas más polémicas fue la intención de convertir La Línea en ciudad autónoma, dada la profunda brecha existente con Gibraltar, con una fiscalidad mucho más ventajosa. Cabe recordar que diariamente casi 15.000 españoles cruzan la Verja para trabajar en la colonia británica. A su juicio, el municipio tiene unas peculiaridades distintas al resto del territorio nacional y esto lastra su desarrollo económico y social. Propuso desgajarse de Cádiz y Andalucía para tener un estatus como el de Ceuta y Melilla. Incluso quiso celebrar un referéndum en una época en la que Cataluña convocó su propia consulta ilegal con idea de independizarse de España. Solicitó permiso al Gobierno y éste se lo denegó. No hubo fractura social como en el caso catalán.
Franco también ha dado el salto a las redes sociales, protagonizando jocosos episodios en los que ha dado muestras de su ironía. En una sesión plenaria, mandó a «comprarse un bollo» al portavoz socialista que reclamaba que se habilitara un aparcamiento exclusivo para los concejales. «Tiene usted un parking por 2,80 euros debajo del Ayuntamiento. Los 60 o 70 euros que se pagan en los plenos son dietas para que los use para pagar la gasolina, un parking o comerse un bollo si tiene ahora hambre. De ahí puede sacarlo sin problema. O venirse andando, aunque puede salir como Miguelete, por la mañana», dijo entre risas. El PSOE terminó fulminando a su portavoz.
También fue muy popular su respuesta a la pobre iluminación navideña de la ciudad. Franco recordó, en un vídeo grabado frente a una tira de bombillas, que el Consistorio sigue sufriendo un plan de ajuste y que el presupuesto está medido al milímetro. «No se puede olvidar esta situación», añadiendo que se está corrigiendo y que a él le gustaría «tener un BMW pero tengo un Toyota de segunda mano porque es el coche que puedo pagar». «Entiendo que tenemos un alumbrado digno», cifrando la inversión en este ámbito en 450.000 euros.
Más allá del humor, el alcalde está preocupado por la anunciada retirada de la Verja de Gibraltar, un hito histórico que ve con buenos ojos aunque podría tener efectos perversos. Uno de ellos es la especulación de la vivienda en La Línea, una ciudad con un término municipal casi colmatado. Es por ello que la intención de su partido de presentarse a las elecciones andaluzas entronca con la exigencia de más inversiones e infraestructuras para la población fronteriza.
Sin embargo, las expectativas electorales de cara a las autonómicas no están claras. La denominada Ley D’Hont juega en su contra, ya que debería reunir un amplio apoyo social para conseguir representación en el Parlamento andaluz. Adelante Andalucía ya ha dicho que el partido de Franco arrancaría votos al PP y Vox, aunque su éxito es impredecible en una provincia lastrada por el desempleo, las desigualdades y los agravios.