Política

El "superconsejero" ni quiere ni puede hacer sombra a Juanma Moreno

Ramón Fernández-Pacheco no duda de que el presidente de la Junta de Andalucía se presentará a un tercer mandato y defiende que el Gobierno cuenta con un «equipo bien engrasado»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), junto al consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco (d), durante su visita a los terrenos de la finca 'Veta la Palma', a 24 de abril de 2024, en Sevilla, Andalucía (España). El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha visitado la finca 'Veta la Palma', una propiedad recientemente adquirida por la Junta a finales del año pasado, con el objetivo de ampliar las hectáreas del Parque ...
Juanma Moreno, junto a Ramón Fernández-Pacheco, durante su visita a los terrenos de la finca Veta la PalmaFrancisco J. OlmoEuropa Press

La salida de Carmen Crespo de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural para ir en las listas del PP europeo obliga al presidente de la Junta de Andalucía a reestructurar su Gobierno. Juanma Moreno puede optar por una intervención quirúrgica, sustituir a Crespo por otra persona, o aprovechar para plantear cambios más ambiciosos. De momento, se ha dado tiempo para meditar las alternativas y el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha asumido también de manera transitoria las competencias que tenía la exconsejera de Agricultura, situándolo como una especie de «superconsejero», con competencias clave en la gestión del Ejecutivo y una portavocía reforzada.

El perfil moderado de Fernández-Pacheco, a los que algunos consideran que es el político que más se parece al presidente, lo sitúa en las quinielas como un posible sucesor de Moreno cuando éste decida no continuar en la política andaluza. Ese debate no está ahora abierto dentro del partido y en el PP lo único que dan por seguro es que Moreno se presentará a un tercer mandato dentro de dos años, cuando acabe la actual legislatura. «No nos podemos permitir el lujo de que no siga», aseguró el propio Fernández-Pacheco en una entrevista en Canal Sur TV. «Tiene ganas, ilusión, fuerza y un equipo bien engrasado», argumentó.

Consciente de ese debate y que los movimientos dentro de un Gobierno se interpretan en clave sucesoria, el secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo, también insistió en la idea de que no hay «vida» ahora mismo al margen de Moreno y recalcó que «hay un gran partido que también sustenta a ese gobierno y que también trabaja para que ese proyecto del Partido Popular andaluz, ese proyecto que encabeza Juan Manuel Moreno, en beneficio de todos los andaluces, siga mucho tiempo».

«Tenemos un gran presidente que todavía le queda mucho recorrido, que tiene muchas ganas, que tiene mucha fuerza, y que tiene un gran equipo también», concluyó.

En la anterior legislatura, Juanma Moreno y Juan Marín pactaron limitar los mandatos del presidente de la Junta de Andalucía a 8 años, si bien ese acuerdo que pasaba por la modificación del artículo 4 de la ley de Gobierno de la Comunidad no se aplicaría hasta la segunda legislatura. Aunque no llegó a aprobarse, Moreno se hubiera asegurado la presentación por tercera vez a las elecciones, algo que nadie duda de que hará.

Por tanto, en clave sucesoria, y en un horizonte tan a largo plazo, no tiene sentido señalar a nadie por lo que el reforzamiento de Fernández-Pacheco dentro del Ejecutivo no significa que parta con ventaja con respecto al resto porque en política los acontecimientos se precipitan a una velocidad de vértigo.

En el PSOE, hubo políticos señalados como sucesores de Manuel Chaves en la Junta, como Francisco Vallejo –uno de los primeros «superconsejeros» por las competencias que acumuló y actualmente en prisión– o Mar Moreno, y ninguno fue el elegido.

En el caso de la sucesión de José Antonio Griñán, aunque él mismo fue «preparando» a Susana Díaz para el cargo, su decisión de abandonar la Junta fue tan repentina que a muchos los pilló con el pie cambiado.

En clave nacional, Aznar llegó a tener tres candidatos (Rato, Acebes y Rajoy) y mantuvo la incógnita hasta el último momento. Y Rajoy, cuando se marchó tras la moción de censura, dejó la decisión en manos de los militantes y, públicamente, se mantuvo al margen de las disputas internas entre Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal y Pablo Casado.

Moreno, más cercano a Rajoy que a Aznar, no piensa en una sucesión que sabe que no toca porque marcharse sería hacerle un roto a su propio partido en el mejor momento de su historia en Andalucía.

Lo que sí necesita el presidente de la Junta es consejeros con peso político que sean capaces de asumir liderazgo y presencia mediática en algunos temas para preservar su figura y, por tanto, su desgaste. Ahí, además del consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, que coordina la gestión del Ejecutivo, necesita reforzar la presencia del portavoz que eligió tras semanas de reflexión: Ramón Fernández-Pacheco.

De momento, el consejero de Sostenibilidad, y que ahora es también de Agricultura y Agua, se reunirá en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para abordar el problema de la sequía y otros asuntos pendientes entre ambas administraciones. «Tengo energía, ilusión y ganas y toda la dedicación del mundo», aseguró ayer, consciente del papel que debe desempeñar.