Sociedad

Los vecinos de los Pajaritos avisan de "un cóctel explosivo" en el barrio que "torpedea la convivencia"

Apuntan a que la falta de recursos, la degradación del entorno, las deficiencias educativas y el tráfico de estupefacientes están provocando incidentes graves

La barriada de Los Pajaritos, en Sevilla, es, según estudios anteriores del INE, una de las más pobres de España
La barriada de Los Pajaritos, en Sevillalarazon

Los vecinos del barrio sevillano de Los Pajaritos avisan del "cóctel explosivo" que provoca la marginación --"falta de recursos, degradación del entorno, deficiencias educativas y tráfico de estupefacientes"-- que sufre esta zona desfavorecida de la ciudad y que es "causante episodios como el que se vivió este fin de semana", cuando una mujer apuñaló de gravedad con una botella en el cuello a un hombre durante una reyerta. Sucesos que, a la postre, "torpedean" la convivencia.

Así lo expresa la plataforma cívica Tres Barrios-Amate en un comunicado en el que lamentan lo sucedido y confían en que el suceso "no tenga peores consecuencias", dado que la víctima de esta última pelea se hala en estado crítico. El incidente supone "un eslabón más de la cadena de acontecimientos de esta índole que, con demasiada frecuencia, salpican la natural convivencia de nuestros barrios".

"Esto es, a la vez, síntoma y consecuencia de la marginación que sufren zonas desfavorecidas como la nuestra, en la que se crea un cóctel explosivo que origina trágicos episodios como éste". Por estos motivos, desde la plataforma cívica reivindican la puesta en marcha del 'Plan Integral Comunitario', "que, pese a haber sido aprobado por todas las fuerzas municipales en el año 2008, ha caído en el olvido".

Los vecinos critican, además, las "continuas macrobotellonas" en la zona, "que diariamente congrega en las calles Galaxia y la Plaza del Doctor Andreu Urra a una muchedumbre con música atronadora y consumo descontrolado de alcohol y otras sustancias". Ello genera al día siguiente un "paisaje desolador de mugre, desperdicios y cristales rotos".

Los vecinos se quejan al respecto de la falta de respuesta tanto del Ayuntamiento como de la Subdelegación del Gobierno y recuerdan que han recurrido a la mediación del Defensor del Pueblo.