Mascotas

Adiós a estas queridas razas de perro: la cruel sentencia que las condena a desaparecer de nuestras calles

Del Fox Terrier al Bulldog, algunas de las razas caninas más populares de antaño se enfrentan a un notable declive. Las modas, los problemas de salud o sus exigentes cuidados explican un fenómeno que va a más

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Un perro Everett CollectionAMC / Variety

El destino de algunas razas caninas parece sellado por el olvido. Hubo un tiempo en que el Fox Terrier era una estampa habitual, pero hoy su popularidad ha sido arrollada por la de su pariente cercano, el Jack Russell Terrier, de mayor tirón mediático. Este fenómeno, donde el capricho de las modas dicta sentencia, no es un caso aislado y revela cómo la fama en el mundo del pedigrí es tan efímera como impredecible.

De hecho, algo similar le ocurre al Spitz alemán, tanto en su variedad pequeña como mediana. Su presencia se ha visto drásticamente reducida, eclipsada por la fama desbordante del Pomerania, que no es más que un pariente más conocido y demandado. En ambos casos, la elección del público no responde a un mejor carácter o a una mayor adaptabilidad, sino a la simple y volátil influencia de las tendencias del momento.

Por otro lado, la estética a veces se convierte en una condena. El espectacular pelaje de razas como el Collie o el Cocker Spaniel Inglés exige un mantenimiento constante que muchos dueños no están dispuestos a asumir. A este factor se suman los problemas de salud congénitos que padecen perros como los Bulldogs o los Pugs, cuyas dificultades respiratorias han provocado un descenso en su demanda a medida que crece la conciencia sobre el bienestar animal.

Cuando la realidad se impone a la estética

En este sentido, hay perros cuyo propósito original choca frontalmente con el estilo de vida moderno. El Harrier, por ejemplo, es un perro de trabajo criado para la caza que necesita grandes espacios y una actividad física intensa. Su naturaleza como perro de trabajo lo hace incompatible con la vida en un piso de ciudad, limitando su adopción a entornos rurales muy concretos donde pueda desarrollar sus instintos.

Asimismo, la experta Kaisa Gold señala que en la categoría de los grandes olvidados se encuentran aquellas razas que simplemente nunca llegaron a ser conocidas por el gran público. El Löwchen, o Perro León Pequeño, y el Bolonka Ruso son ejemplos de canes cuya supervivencia se ve amenazada por el simple desconocimiento general. Sin visibilidad mediática, estas razas, junto a muchas variedades de perros pastores que viven a la sombra del Pastor Alemán, tienen muy difícil encontrar un hueco en los hogares.