Cultura
Los jóvenes de Santillana del Mar podrán visitar Altamira cuando cumplan 18 años con un pase especial
Los estudios llevados a cabo en la cavidad demuestran que la conservación de las pinturas está estable
El Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, ha autorizado destinar un cupo de 20 visitas al año para los vecinos del municipio que cumplan 18 años, de forma que quienes alcancen la mayoría de edad en 2025 podrán entrar a la cueva original el año que viene.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que ha encabezado la reunión de este órgano junto con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha aplaudido esta iniciativa cuyo objetivo es "reforzar los vínculos" de los jóvenes del municipio con esta "joya del patrimonio arqueológico mundial".
Buruaga ha explicado que será el propio Ayuntamiento de Santillana del Mar el encargado de designar a la veintena de jóvenes que podrá acceder a la cavidad, sin que ello suponga un incremento del número total de visitas anuales autorizadas (5 personas por semana y 260 al año).
"Fomentar el compromiso y la defensa de un patrimonio tan valioso como Altamira entre las nuevas generaciones de Santillana del Mar servirá para que lo sigan protegiendo y valorando como un gran legado para el futuro", ha afirmado la presidenta.
También ha dicho que desearía poder extender esta medida a todos los jóvenes de Cantabria, aunque ha reconocido que esta opción no es posible porque el margen de actuación para no interferir en las condiciones de conservación de la cueva es "extraordinariamente limitado".
Por otro lado, el Patronato, que no se reunía desde enero de 2023, ha constatado que el estado de conservación de las pinturas rupestres permanece estable, en base a los informes técnicos presentados, y ha acordado mantener el régimen de visitas restringidas mediante el sistema de lista de espera.
Además, la reunión de hoy ha servido para desbloquear dos asuntos que permanecían "enquistados" desde hace muchos años. El primero de ellos es la cesión al Ministerio de dos fincas de cerca de 10.000 metros cuadrados, colindantes con el aparcamiento y propiedad del Gobierno de Cantabria, para que el Museo pueda ampliar sus instalaciones y construir un almacén en una zona que está fuera del área de protección de la cueva.
Se trata de una cesión que el Museo viene solicitando desde 2018, que no fue atendida por el anterior Ejecutivo regional y que podría materializarse este mismo verano, tal y como ha avanzado la presidenta, toda vez que ya cuenta con el visto bueno de la Consejería de Fomento y está pendiente únicamente del trámite de desafección por parte del Servicio de Patrimonio de la Consejería de Economía y Hacienda, antes de su aprobación definitiva en Consejo de Gobierno.
María José Sáenz de Buruaga ha apuntado que esta iniciativa es una "prioridad" para el Gobierno cántabro, como lo son igualmente los acuerdos con el Ministerio de Cultura y con el Museo para favorecer su conservación y su puesta en valor.
El segundo tema desatascado por el Patronato es la calificación del entorno de Altamira como Zona Arqueológica, declaración a la que el Ministerio de Cultura dará el visto bueno en las próximas semanas y que es el paso previo para que el Gobierno de Cantabria pueda avanzar en el plan especial de protección del entorno y aprobarlo antes de que termine la legislatura.
Este plan, según Buruaga, no solo va a facilitar la investigación científica, la integridad geológica y la realización de actividades compatibles con su conservación, sino que, al mismo tiempo, es una "herramienta fundamental" para evitar "potenciales agresiones" a la cueva.
Afecciones como las que implicaba, bajo su punto de vista, el proyecto anunciado por el anterior Ejecutivo autonómico para aprovechar un acuífero y extraer agua del subsuelo, proyecto que fue descartado por su Gobierno, precisamente, por el riesgo de derrumbe que podía suponer para Altamira una obra de estas características.
"Con Altamira riesgo cero, porque es nuestro Bien de Interés Cultural más internacional y un atractivo turístico de enorme importancia", ha resaltado María José Sáenz de Buruaga.
Centro UNESCO
Por otro lado, sobre el Centro Internacional de Arte Rupestre (ICRART), la jefa del Ejecutivo ha informado de que el proyecto continúa su tramitación para convertirse en Centro Categoría 2 (CC2) sobre Arte Rupestre de la UNESCO y que la intención es incluir en el orden del día del próximo Consejo Ejecutivo entre el Gobierno de España y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que se celebrará en octubre, la firma del Acuerdo Internacional Administrativo (AIA) entre el Gobierno de Cantabria y esta institución.
La presidenta Buruaga ha valorado la importancia para Cantabria de este centro que promoverá la investigación y la formación, y trabajará en red con otros centros de arte rupestre incluidos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.