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12 tratamientos para recibir el nuevo año con buena cara

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¡Cómo vuela el tiempo! Aún no hemos acabado de guardar la ropa de verano cuando ya estamos impregnados con la envolvente atmósfera de las luces navideñas

¡Cómo vuela el tiempo! Aún no hemos acabado de guardar la ropa de verano cuando ya estamos impregnados con la envolvente atmósfera de las luces navideñas. Hemos ido entrando progresivamente al otoño, pero nuestra piel todavía no se ha recuperado de los estragos del verano y las consecuencias: sequedad, apergaminamiento, arrugas más intensificadas y, por supuesto, esas terribles manchas que apagan nuestro rostro. A todo ello unirle la deshidratación en nuestra piel provocada por el frío, los cambios bruscos de temperatura y las calefacciones. Ante esta situación podemos optar por permanecer impasivos o tomar medidas antes de que sea tarde y acabemos lamentándonos por lo que pudimos hacer y no hicimos.

También con las fiestas, vienen los excesos: turrones, mazapanes, pasteles de gloria, cava, champán, etc. Cuando llega enero nos lamentamos por todo ello y el remordimiento nos lleva a buscar soluciones prácticas para volver a recuperar la silueta.

Pero no te preocupes, voy a tratar de darte una solución a cada problema potencial, en total 12, una por cada campanada que te harán ingresar en 2019 en un estado óptimo y te evitará que caigas en una auténtica desesperación.

Estos 12 tratamientos son:

1. Toxina botulínica: relajar la expresión siempre y cuando esté indicado por tu médico, te dará un aspecto de cara luminosa y descansada, te reducirá el aspecto brusco del entrecejo que denota enfado y te permitirá sonreír de forma natural sin que se te aprecien esas «patas de gallo» tan intensas. Como norma general, siempre deben estar los volúmenes conservados y si no, habría que reponerlos previamente con alguna sustancia de relleno. Su duración estará entre los cuatro y los seis meses.

2. Abrir la mirada y reducción de ojeras: consiste en la elevación de las cejas mediante la inyección de ácido hialurónico con la técnica de inyección con cánula (para reducir la probabilidad de hematoma), llamada «sol radiante». Con ella, se consigue además reducir la piel que cae sobre el párpado y disminuir las arrugas que hay sobre las cejas. Las ojeras ocasionadas por pérdida de volumen en el llamado surco órbitomalar se reducen mediante la inyección de ácido hialurónico en este surco con cánula, mediante la técnica de «proyección órbitomalar». Ambas técnicas, de forma conjunta, permiten abrir la mirada y eliminar el estigma de cara cansada.

3. Patas de gallo y arrugas del entrecejo: para el tratamiento de éstas utilizamos el ácido hialurónico, si es que están ya marcadas en reposo; la toxina botulínica, si se producen al gesticular o la combinación de ambas, utilizando primero el producto de relleno y en segunda instancia la toxina y espaciándolo al menos dos semanas entre uno y otro, siempre y cuando, el mecanismo de producción sea mixto.

4. Manchas: tanto las oscuras, producidas por acúmulo de melanina, ya sea en forma difusa (melasma) o localizada (léntigo), como las rojizas, también en forma difusa (rosácea) o localizada (cuperosis), ambas se pueden tratar mediante máscaras de LED o con IPL (luz pulsada intensa). También se podría valorar la opción de «peelings» de distinta intensidad siempre y cuando no hayan muchas rojeces en la cara o la piel no sea muy sensible.

5. Lifting no quirúrgico del tercio medio de la cara: Cuando los surcos nasolabiales están marcados es que la cara está descolgándose en su tercio medio. El tratamiento puede realizarse rellenando los surcos directamente o lo que es más lógico, recuperando el volumen de los pómulos y retensando toda la arcada cigomática; es la técnica del «palo de hockey». Se puede realizar con cánula o aguja y el producto a inyectar es el ácido hialurónico o los inductores de colágeno.

6. Lifting no quirúrgico del tercio inferior de la cara: al igual que en el caso anterior, las llamadas «líneas de marionetas», se producen por descolgamiento en este caso, del tercio inferior, debido a una pérdida de volumen en la región laterofacial, de ahí que se haya de recurrir a recuperar el volumen a este nivel utilizando los mismos productos, lo cual dará más plenitud a la cara y mejorará la retensión del llamado óvalo facial, reduciendo consecuentemente dichas líneas.

7. Labios: ya sea para un aumento natural, para reducir los «códigos de barras» o simplemente para hidratarlos se utiliza el ácido hialurónico con aguja o cánula en sus diferentes densidades. Aquí lo importante es darles un toque de naturalidad, sensualidad y, sobre todo, discreción.

8. Celulitis y drenaje corporal: combinando la mesoterapia –es decir, pequeñas inyecciones de productos activos para reducir– reafirmar y drenar, con las ondas acústicas, que percutiendo sobre la zona favorece lo anterior, y la presoterapia para drenar y eliminar la sensación de piernas pesadas.

9. Reducción y reafirmación: combinando mesoterapia, ultrasonidos y radiofrecuencia, con aparatos como Exilis, Proslimmelt y Venus Legacy conseguimos reducir abdomen, piernas, brazos y reafirmarlos a la vez. Por supuesto, todo ello debe ir acompañado en mayor o menor medida de una dieta adaptada a cada paciente, dependiendo de su estado basal y de las perspectivas de pérdida ponderal que se crea oportuna.

10. Reafirmación de cuello: mediante la técnica del «cerclaje posterior», inyectando la combinación de ácido hialurónico en la región anterior e hidroxiapatita cálcica en la posterior, se crea un efecto tensor desde atrás y los resultados son evidentes desde el primer momento y con un año de duración. Otra opción es utilizar la radiofrecuencia endodérmica con agujas de oro, llamada Intracel, que se realiza en tres sesiones espaciadas dos meses y manteniendo una vez al año.

11. Reafirmación de abdomen y brazos: también mediante la combinación de ácido hialurónico e hidroxiapatita cálcica en inyección, con la técnica del «sol radiante abdominal» y en el caso de los brazos, con la técnica bautizada como «arms up» (brazos arriba), en la que se inyecta la hidroxiapatita cálcica en dos sesiones espaciadas un mes, viéndose los resultados más evidentes al cuarto mes y con un año aproximado de duración de los efectos.

12. La última y revolucionaria técnica para 2019: «Emsculpt», la máquina que revoluciona en EE UU. Se trata de un dispositivo a base de campos electromagnéticos de alta intensidad que consigue no sólo reducir volumen corporal al destruir células grasas por un mecanismo de autodestrucción llamado apoptosis, sino que además, se trata de la única máquina en el mundo capaz de crear músculo, en tan sólo de cuatro a seis sesiones, una o dos veces por semana, eso sí, en personas con índice de masa corporal normal o con sobrepeso. El efecto estimulador de sus manípulos, tras 20 minutos que dura la sesión, consigue endurecer abdomen y elevar glúteos de forma contundente sin hacer ejercicio.

Ahora ya tienes la fórmula, no hay que desesperar, sólo ser precavido y constante y, si decides hacer alguno de estos tratamientos, mi mejor consejo es que te pongas en buenas manos.

Me despido con un ¡feliz, próspero y salubre 2019!