Actualidad

Cirugía

Más precisión en la cirugía cerebral y vertebral con menos incisiones

Los neuronavegadores de última generación permiten al cirujano simular la intervención antes de entrar al quirófano

El doctor Santos, jefe de Equipo de Neurocirugía del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid, con el neuronavegador de última generación / Foto: Javier Fernández-Largo
El doctor Santos, jefe de Equipo de Neurocirugía del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid, con el neuronavegador de última generación / Foto: Javier Fernández-Largolarazon

Los neuronavegadores de última generación permiten al cirujano simular la intervención antes de entrar al quirófano

La tecnología es uno de los grandes aliados de la Medicina, un socio indiscutible tanto para el profesional como para el paciente. Buena prueba de ello es la utilización de herramientas como el neuronavegador quirúrgico de última generación, un instrumento que acaba de incorporar el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid. «Se trata de una herramienta importante en el día a día del neurocirujano, tanto a nivel cerebral como vertebral, aunque se presenta más como algo que complementa la experiencia del neurocirujano, pero no la sustituye», advierte el doctor Santos, jefe de Equipo de Neurocirugía del Ruber Juan Bravo de Madrid.

En concreto, un navegador de última generación puede definirse como un dispositivo complejo y altamente tecnológico que integra distintas tecnologías «con el objetivo de facilitar al cirujano la planificación quirúrgica preoperatoria y la localización de las estructuras anatómicas de forma intraoperatoria», explica Santos, quien añade que, «básicamente se compone de un hardware y un software orientados a la consecución de dichos objetivos utilizando la emisión/detección de infrarrojos, emisión/detección de electromagnetismo e integración de imágenes pre- o intraoperatorias. El avance que supone es algo similar a si comparamos las diferencias que hay entre dos generaciones de ordenadores. Respecto a los anteriores, el ‘S8 StealthStation’ ofrece mayor rapidez, capacidad de cálculo, precisión, visualización de estructuras anatómicas, así como un manejo mucho más sencillo e intuitivo», detalla.

Mayor seguridad

La principal ventaja que el neuronavegador ofrece, tanto a los pacientes como al cirujano, es que permite simular la cirugía antes de entrar al quirófano, desde la incisión de la piel hasta la profundidad y localización de la lesión, lo que significa que el profesional puede descubrir por dónde se debe intervenir y por dónde no. «De esta manera, al neurocirujano le ofrece la posibilidad de estudiar y planificar los casos prequirúrgicamente, de forma que cuando llega la hora de la cirugía conoce perfectamente el camino que va a recorrer y lo puede comprobar en el momento, aportando muchísima seguridad en procedimientos tan delicados como intervenciones cerebrales y de columna. Por su parte, al paciente le aporta menores tiempos quirúrgicos e incisiones más pequeñas, con lo que se acortan mucho los tiempos de recuperación», detalla el doctor Santos, quien recuerda que este método «ofrece una mayor seguridad y, en la actualidad, muchos de los procesos altamente complejos que se usan en la Neurocirugía no podrían realizarse sin el apoyo de esta tecnología. El cirujano tiene en su cabeza el planning de la cirugía, de modo que poder simularla antes con el neuronavegador agrega seguridad y precisión, nos previene de ir por un camino equivocado y evitar posibles secuelas neurológicas que pueden llegar a ser irreversibles».

La planificación previa del acto quirúrgico resulta posible gracias a la alternativa de disponer y reconstruir las imágenes tanto de resonancia nuclear magnética como de TAC y arteriografía que permiten conocer en todo momento la situación de la lesión tumoral, alcanzando una precisión de localización de la lesión de medio milímetro. Y este neuronavegador puede utilizarse en todo tipo de procedimientos quirúrgicos que requieran de una elevadísima precisión «como las intervenciones en el cerebro (resecciones tumorales, hidrocefalia, epilepsia, párkinson, cirugía endoscópica, intervenciones de base de cráneo...) y en la columna (artrodesis, cifoplastias, vertebriplastias, escoliosis...)», asegura el doctor Santos.

Tan sólo siete neuronavegadores de última generación están en funcionamiento en España. «El reto es estar actualizados como profesionales. La continua actualización de conocimientos es parte de nuestro ADN, pues resulta algo esencial para nuestro ejercicio diario», asegura el doctor Santos, quien concluye que «es necesario conocer con detalle el funcionamiento de equipos de alta tecnología, tal y como ocurre con el navegador de última generación, saber los límites y estar en condiciones de explotar todas las opciones que nos ofrece el equipo. Saber usarlas en casos reales, aún bajo el estrés propio de una cirugía cerebral, hace que el paciente tenga una cirugía eficaz y unos resultados óptimos».