Opinión

El calor y la alimentación

Es importante ingerir una cantidad suficiente de agua, así como frutas y verduras, y velar por la buena conservación de alimentos para evitar intoxicaciones

La hidratación sirve para prevenir los efectos provocados por las altas temperaturas
La hidratación sirve para prevenir los efectos provocados por las altas temperaturasDREAMSTIMELA RAZÓN

Con la llegada del verano se producen numerosos cambios en el estilo de vida y, por supuesto, también hay cambios en los hábitos alimenticios, aunque no siempre son todo lo adecuados que deberían ser.

Ya se ha escrito mucho sobre la desafortunada operación bikini y todos aquellos regímenes ligados a modificar la apariencia externa más que a mantener la salud. No obstante, la adaptación de la alimentación a la época estival debe ser encaminada hacia otras direcciones. Su importancia puede ser clave en la hidratación y en el mantenimiento del confort especialmente en los momentos de máxima temperatura externa, como es el período estival.

La temperatura externa y su abordaje es fundamental para el mantenimiento de la salud de las personas. En lo que va de verano (del 16 de mayo al 13 de julio) se han registrado 1.180 muertes atribuidas a las altas temperaturas y parece que el riesgo de consecuencias fatales por este motivo continuará en aumento en los próximos años.

Aunque la alimentación no es el único factor determinante, puede ayudar a mejorar el estatus de las personas y a mantener una sensación de confort. La hidratación sirve para prevenir los efectos provocados por las altas temperaturas, especialmente en las personas mayores y en aquellos colectivos que trabajan al aire libre durante el verano.

Es importante ingerir una cantidad suficiente y regular de agua sin esperar a tener sensación de sed, que en muchos casos puede aparecer cuando ya se está produciendo la deshidratación. Es lo que ocurre sobre todo a las personas mayores. También es recomendable el consumo de productos ricos en agua, como frutas y verduras, entre los cuáles destacan el melón y la sandía. Se desaconsejan las comidas copiosas, excesivamente grasas o el empleo de productos salados.

"Hay que evitar dejar la lasaña en el horno o la tortilla en la mesa"

Anxo Carreira

El verano es una estación, además, en la que se producen un gran número de intoxicaciones alimentarias principalmente porque los microorganismos tienen más facilidad para proliferar en temperaturas templadas y elevadas. Generalmente, estas intoxicaciones se producen por errores a la hora de manipular los alimentos tanto durante la preparación como en su conservación. Es muy habitual almacenar alimentos perecederos en la mesa o en el horno: tortillas, pastas , lasañas, etc.

Muchos de estos productos no deberían provocar ningún daño si se consumen rápidamente tras su cocinado, sin embargo, el hecho de pasar un amplio período de tiempo almacenados a temperatura ambiente puede permitir la multiplicación de microorganismos que han permanecido viables tras el cocinado o que han llegado al producto tras su elaboración. Es común el caso de las bacterias presentes en las manos, como los estafilococos, que llegan a alimentos ya cocinados.

La buena noticia es que generalmente estas intoxicaciones son autolimitadas y cesan en horas, no obstante, en algunos casos pueden ser más graves y causar importantes perjuicios en la salud e incluso la muerte.

Recordemos el brote que se produjo en Alemania en el año 2011 y del cuál inicialmente se culpó a los pepinos españoles cuando en realidad fue causado por semillas de fenogreco. Son especialmente notorios los casos en los cuáles se consumen alimentos derivados de la carne picada poco hecha, la cuál puede estar contaminada por bacterias fecales que no serían viables si el cocinado del producto fuese completo.

No se debe olvidar tampoco el agua empleada para beber. Se deben evitar las fuentes desconocidas o no potables, y por supuesto el agua proveniente de ríos o arroyos. En el caso de excursiones al monte es especialmente importante llevar suficiente bebida para la ruta o, si fuese necesario, un método potabilizador adecuado.

Anxo Carreira es profesor de Nutrición en la Universidad Carlemany, en Andorra