Prevención

TAC de bajas dosis contra el cáncer de pulmón

El Hospital Quirónsalud Zaragoza ha puesto en marcha un programa de detección precoz con el fin de reducir la mortalidad en este tumor dirigido a pacientes fumadores y mayores de 55 años, entre otros

De izquierda a derecha, Francisco de Pablo, Fermín Sánchez, Enrique Chacón y Ana Boldova
De izquierda a derecha, Francisco de Pablo, Fermín Sánchez, Enrique Chacón y Ana Boldovalarazon

El Hospital Quirónsalud Zaragoza ha puesto en marcha un programa de detección precoz con el fin de reducir la mortalidad en este tumor dirigido a pacientes fumadores y mayores de 55 años, entre otros

Cuanto antes se actúa, mejor es el pronóstico. En el caso del cáncer de pulmón, su detección precoz llega a reducir la mortalidad en dos de cada diez pacientes. Conocedores de esto, en el Hospital Quirónsalud Zaragoza han puesto en marcha un programa de «screening» cribado para conocer de forma temprana la presencia de células tumorales en este órgano respiratorio y actuar a tiempo de eliminarlas por completo. Un estudio ha demostrado que el cribado anual utilizando TAC –tomografía axial computerizada– de baja dosis de radiación consigue una disminución de la mortalidad por cáncer de pulmón de al menos un 20%.

El programa se dirige a personas de riesgo, mayores de 55 años, fumadores o ex fumadores o con antecedentes familiares de cáncer de pulmón o EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)-enfisema. Como manifiestan desde el equipo de Neumología del centro hospitalario maño, la idea es que los pacientes sean informados desde las consultas de Medicina general y Neumología así como otras especialidades (cardiología, ORL, urología...), unidades de tabaquismo, etcétera, y también, a través de campañas de sensibilización. Francisco de Pablo, neumólogo de la unidad, detalla que «el programa está dirigido a personas de entre 55 y 75 años, fumadores actuales o que han dejado de hacerlo hace menos de 15 años y que hubieran fumado una cantidad superior a más de 30 paquetes al año».

Prevención

Con los últimos datos publicados en el ámbito europeo (Eurocare-4), tan solo un 10,7% de los pacientes que sufren un cáncer de pulmón sobreviven más de 5 años, lo que sitúa esta patología, junto con los tumores de hígado, páncreas y esófago, como uno de los cánceres con peor pronóstico, debido tanto a su agresividad como a la dificultad de realizar un diagnóstico precoz. De ahí la necesidad de abordar programas de cribado de este tipo.

«El programa de cribado tiene como objetivo primordial lograr un avance sustancial en el diagnóstico que permita una detección precoz y un abordaje terapéutico en estadios más tempranos», comenta Enrique Chacón, especialista del Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Zaragoza. «Se pretende mejorar la mortalidad del cáncer de pulmón, que actualmente supera el 85% en nuestro medio, con un 40% de pacientes metastásicos en el momento del diagnóstico inicial», añade el experto.

Como consecuencia, en la actualidad solo un 15% de los pacientes de cáncer de pulmón no microcítico puede acceder a un tratamiento quirúrgico con intención curativa, mientras que el cribado mediante TAC de baja dosis consigue elevar esta tasa a entre el 65% y el 85%. «La supervivencia a largo plazo de los pacientes diagnosticados y operados en estadio I se aproxima al 80% a los 10 años», apunta Fermín Sánchez, cirujano torácico en Quirónsalud. Según explica Sánchez, la cirugía es, actualmente, el tratamiento de elección para conseguir el objetivo de curar y alargar la vida de los pacientes con cáncer de pulmón, asociándola en ocasiones a tratamientos complementarios de quimioterapia y/o radioterapia.

El programa de cribado consta de una consulta y exploración clínica enfocada a las enfermedades pulmonares, un estudio de la función respiratoria y una TAC de tórax con baja dosis de radiación, que permite la valoración real del estado morfológico para identificar posibles lesiones pulmonares y también otras enfermedades vasculares. Una vez realizado, se informa del resultado de las exploraciones y las pruebas en una consulta posterior y se facilita un informe escrito. Se aconseja repetir el estudio anualmente por lo menos durante tres años o hasta cumplir los 75. Por su parte, la doctora Ana Boldova, coordinadora de la Unidad de Deshabituación Tabáquica, subraya que «abandonar el tabaco es la forma más efectiva de reducir el riesgo de padecer un cáncer de pulmón y muchas otras enfermedades, respiratorias, vasculares y otros tipos de cáncer». Los programas de cribado logran aumentar en un 40% la tasa de éxito de las unidades de tratamiento de tabaquismo.