Gastronomía

De finca en finca: así es la ruta del queso por Menorca

La segunda isla más grande de las Baleares, y sin duda la más natural, fue declarada Región Europea de la Gastronomía en el año 2022

De finca en finca: así es la ruta del queso de Menorca
De finca en finca: así es la ruta del queso de MenorcaiStock

Menorca huele a mar, a campo… y también a queso. El queso de Mahón no solo es uno de los productos más reconocidos de la isla, sino también una excusa perfecta para descubrirla desde otra perspectiva: la del mundo rural.

A lo largo del interior menorquín, entre muros de piedra seca, vacas pastando y suaves colinas, decenas de fincas abren sus puertas para mostrar cómo se elabora este manjar con siglos de historia. Así nace la llamada Ruta del Queso, un itinerario que se puede hacer por libre o siguiendo propuestas organizadas.

La mayoría de estas explotaciones son familiares, muchas con más de tres generaciones dedicadas a la producción quesera. Lo que ofrecen no es solo una degustación: es una inmersión en la vida del campo menorquín.

Queso con denominación y carácter

El queso de Mahón cuenta con Denominación de Origen Protegida (DOP) desde 1985, aunque sus orígenes se remontan a muchos siglos atrás. Elaborado con leche de vaca, puede ser artesano o industrial, tierno o curado, y su sabor varía según el tipo de leche, el tiempo de maduración y las manos que lo trabajan.

Las fincas que forman parte de la ruta suelen ofrecer visitas guiadas con explicación del proceso de elaboración, desde el ordeño hasta la maduración. También se puede visitar la cambra de madurar, una sala donde el queso va adquiriendo ese color anaranjado tan característico, fruto de untarlo con aceite y pimentón. Y, por supuesto, hay catas.

Algunas paradas recomendadas

Entre las fincas más populares están Subaida, cerca de Alaior, donde además del queso se pueden probar otros productos locales; Son Piris, en Sant Climent, con quesos curados de sabor potente; o Torralba d’en Salort, que combina tradición con innovación en sus elaboraciones. Cada una tiene su estilo, y la mayoría permiten comprar directamente en la finca, sin intermediarios.

Además, algunas queserías combinan su actividad con el agroturismo, ofreciendo alojamiento en plena naturaleza, lo que convierte la ruta en una experiencia completa. Y si no se dispone de coche, hay empresas que también organizan recorridos guiados por varias fincas en un solo día.

Una forma distinta de conocer Menorca

Recorrer la ruta del queso es una manera diferente de conocer Menorca, lejos de los lugares más turísticos. Esta experiencia permite pasear entre pastos verdes, charlar con los productores, entender la cultura rural y saborear un producto que resume la esencia de la isla, la más natural sin duda de las Baleares.

La isla es un lugar donde la tradición agrícola y ganadera se mantiene viva. A medida que más turistas buscan experiencias auténticas y responsables, la ruta del queso se convierte en un modo perfecto de conectar con su esencia.

En primavera, con los campos en flor y temperaturas suaves, es uno de los mejores momentos para hacerlo. Además, Menorca fue declarada Región Europea de la Gastronomía en 2022, por lo que, en ese sentido, tiene mucho que ofrecer.