La piscina de un hotel de Sant Antoni, en Ibiza, ha sido escenario estos primeros días de verano de una pelea multitudinaria entre varios turistas. En un vídeo compartido en redes sociales se ve toda la escena: varias personas se hablan a gritos y empiezan a empujarse al agua unas a otra.

En un momento determinado empiezan incluso a lanzarse sillas, lo que provoca que algunos de los implicados en la reyerta se resbalen sobre el suelo mojado y terminen en el suelo. Como es el caso de una mujer que cómo se observa en el vídeo termina tirada sobre las baldosas.

El suceso ha sido grabado y compartido por varios usuarios que en ese momento también disfrutaban de un baño en la piscina.

Intervención del socorrista

Por el momento, se desconocen los hechos que desencadenaron la pelea. Pero al parecer se trata de varios turistas alojados en el hotel y que por un motivo y otro entraron en conflicto con otro grupo también hospedado en el alojamiento.

El socorrista de la piscina intentó intervenir durante los gritos y los empujones sin poder evitar que muchas personas se agredieran las unas a las otras.

"El caos es momentáneo, las memorias para siempre", ha compartido un usuario de X con el vídeo en el que aparecen los momentos más tensos de la refriega.

Sin heridos

El suceso no dejo, al parecer, ningún herido, solo multitud de espectadores a los que los hechos les dejaron bastante sorprendidos.

Sobre todo, cuando empezaron a volar sillas sobre sus cabezas y varios turistas empezaron a correr por alrededor de la piscina, gritando e insultando al resto de visitantes con los que se estaban enfrentando.

El alojamiento es uno de los más conocidos de Sant Antoni, propiedad de una cadena hotelera que tiene varios alrededor de toda la isla. Se encuentra en la entrada de la localidad donde día y noche, los turistas, la mayoría de ellos británicos, se disponen a disfrutar de un tipo de turismo contra el que Ibiza lleva luchando mucho tiempo.

El todo incluido de muchos hoteles provocan que se emborrachen pronto y se generen este tipo de situaciones conflictivas. La zona de Sant Antoni, de hecho, es conocida por el ocio nocturno de sus bares, concentrados casi todos en una sola calle bautizada como West End.

La regeneración del barrio

De hecho, recientemente el equipo de gobierno municipal ha querido regenerar este área (en el mismo casco antiguo del pueblo) con una obra del artista Okuda San Miguel que ha generado descontento entre los habitantes del municipio.

La obra de arte para el cambio, que está siendo pisoteada y orinada por los hooligans que frecuentan el West, ha costado una friolera de 370.000 euros, como ha detallado el alcalde, Marcos Serra, en diversas ocasiones.

De momento, continúa el turismo de borrachera en esta zona de la isla, de la mano de los todo incluido en los hoteles y los bares con cerveza barata destinada a este tipo de clientes, luego protagonistas de estos altercados que le dan a Baleares la fama de destino turístico para este tipo de vacaciones.