Libertad, orgullo y servicio a los valencianos

La vocación por desarrollar una actividad no se aprende, se siente dentro y te impulsa. Y eso es lo que sentí desde joven cuando comprendí que transformar la sociedad a través de la política para que fuera cada vez más libre y justa era mi vocación. Vivíamos entonces tiempos de nuevos retos en los que España presentaba un horizonte de crecimiento y mejora que está amenazado ahora por factores desestabilizadores.

Es el crecimiento del independentismo uno de los principales virus de ruptura del Estado del bienestar y es obligación moral de quienes tenemos responsabilidades, como en mi caso desde la presidencia del PP de la Comunidad Valenciana, dedicar todo nuestro esfuerzo a frenarlo y a recuperar para los ciudadanos la libertad y el sentido común.

El bloqueo de una parte del territorio nacional tan importante como Cataluña amenaza con extenderse por otras autonomías. Ese virus del nacionalismo excluyente y supremacista que ahora vemos como actúa con virulencia –la última vez frente al Parlamento catalán– tiene la tentación de inocularse en otros territorios como la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Galicia o Navarra. Podemos y Compromís son los vehículos en los que ese gen de la división quiere viajar y multiplicarse.

La ambigüedad no sirve en estos tiempos, la gente quiere mensajes claros y directos y el PP como representante del centro derecha debe abanderar un nuevo concepto de patriotismo español en el que la exclusión no cabe y sí una nación de ciudadanos libres e iguales en derechos, desde la diversidad. Y los valencianos somos actores fundamentales para mantener esa vertebración y cohesión de España.

Los radicales de Compromís ven en el proceso de separación catalán un ejemplo a imitar en la Comunidad Valenciana pero la realidad es que los ciudadanos de nuestra autonomía piensan en Cataluña como un territorio con el que crecer de forma conjunta y no de espaldas a él. El PSOE ha tenido la oportunidad de tener estabilidad con la oferta que le hicimos para apoyarle en los grandes asuntos que preocupan a nuestra sociedad. Hasta la fecha todo ha sido baldío y se ha echado en brazos de la radicalidad de Compromís y de los antisistema de Podemos.

Es por ello que no vamos a cruzarnos de brazos esperando a que siga creciendo la fractura en la sociedad valenciana por la vulneración de los más elementales derechos a la libertad de sus ciudadanos. Trabajamos duro todos los días para frenar el sectarismo y las actuaciones caprichosas del Gobierno valenciano y de muchos ayuntamientos. Mientras Ximo Puig y Mónica Oltra se centran en abrir chiringuitos en la Administración autonómica para enchufar a afines, en el PPCV nos centramos en definir las prioridades de los valencianos, por lo que eliminaremos esas agencias de colocación que no tienen ningún objetivo real.

En los próximos meses vamos a presentar un proyecto de bajada masiva de impuestos para que la Comunidad Valenciana sea una tierra de atracción de inversiones y para ello suprimiremos el impuesto de Sucesiones y Donaciones y también el de Patrimonio, como antídoto a la subida impositiva del actual Ejecutivo autonómico.

Los valencianos son el centro de nuestra línea de acción y en el plan para recuperar la cordura en las instituciones –que ahora están en las peores manos– hay que preservar la libertad educativa. Que los padres puedan elegir la educación de sus hijos para lo que volveremos a aplicar el distrito único y frenaremos el acoso a los centros concertados que Puig y Oltra practican hoy en día, al igual que hacen con los centros sanitarios concertados.

El idioma no debe ser nunca una excusa para la confrontación y el valenciano se debe fomentar en zonas castellanohablantes del mismo modo que apostamos por la inmersión lingüística en inglés para que 1 de cada 5 colegios públicos ofrezcan el 80% de las clases en esta lengua que es necesaria por el efecto de la globalización.

Acabar con las listas de espera, algo que el actual Consell incrementa, es una prioridad para el PPCV, como lo será blindar por ley los tiempos máximos de espera en atención sanitaria especializada de carácter programado y no urgente. También en el plano familiar queremos fomentar la natalidad con una deducción de 600 euros por hijo durante cinco años en el tramo autonómico del IRPF.

Las personas y sus problemas, ese es el reto para el PPCV. Mejorar la calidad del empleo, ampliar la tarifa plana de los autonómos a 24 meses o establecer exenciones de IRPF por cifras de negocio inferiores a 20.000 euros, están en nuestro ideario. Al igual que los agricultores deben disfrutar para regar de los 176 hectómetros cúbicos de agua reutilizada que cada año se vierten al mar.

El PSOE, Compromís y Podemos llevan años hablando mal de la Comunidad Valenciana pero el PPCV va a recuperar la libertad para los ciudadanos, el orgullo de ser valenciano y todo desde una vocación de servicio que debe llevar a nuestra tierra a progresar y salir de la pesadilla que el tripartito nos está haciendo vivir.