Masonería e Historia

La luz de la masonería se enciende de nuevo en España con la reapertura del único templo masónico del país

Expoliado y utilizado por la Falange tras el golpe de 1936, el Templo Masónico reabre como recordatorio de la represión sufrida por los masones durante la dictadura

Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife
La luz de la masonería se enciende de nuevo en España con la reapertura del único templo masónico del paísAgencia EFE

Santa Cruz de Tenerife recupera una de sus joyas patrimoniales más preciadas en pleno centro de la capital. El Templo Masónico, considerado único en su clase a nivel nacional, reabrió sus puertas este lunes tras una restauración completa iniciada en 2022 y costeada por el Ministerio de Cultura con tres millones de euros. La inauguración contó con la asistencia del alcalde José Manuel Bermúdez, el presidente canario Fernando Clavijo, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática Ángel Víctor Torres y la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila. La arquitecta María Nieves Febles lideró la rehabilitación, que ha renovado el antiguo esplendor de un edificio emblemático y lleno de simbolismo.

Durante el evento, Bermúdez enfatizó que “hoy Santa Cruz se enaltece al reactivar una luz que jamás debió extinguirse”, aludiendo a la reapertura de “una joya arquitectónica y simbólica que vuelve a iluminar el corazón de la ciudad”. Recordó también que no es “un edificio cualquiera”, sino un espacio “único en España y un punto de referencia de la arquitectura masónica internacional, impulsado por hombres que creían en el progreso y la libertad de pensamiento, valores que no podemos ni debemos olvidar”.

El alcalde evocó el poder alegórico del templo, destacando que “su fachada, con inspiración egipcia, las columnas del Templo de Salomón que se elevan hacia el cielo, las esfinges que lo protegen y el ojo que todo lo ve en su frontispicio, narran un mismo deseo: la búsqueda de la verdad, la evolución y la sabiduría”. También recordó que el edificio “ha sido testigo silencioso de épocas sombrías”, aunque resaltó que la sociedad santacrucera “ha sabido recuperar su memoria con dignidad para mirar hacia el futuro sin temor”.

Bermúdez agradeció el esfuerzo conjunto de las instituciones involucradas, “al Gobierno de España, al Gobierno de Canarias, al Cabildo y al Ayuntamiento”, así como el compromiso de la masonería española, especialmente a Jesús Soriano, representante del Supremo Consejo del Grado 33 y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, con quien se formalizó un acuerdo de colaboración en 2013. Además, tuvo palabras de reconocimiento para “el equipo de arquitectos, técnicos y restauradores que, con rigor y sensibilidad, han revivido el inmueble”, liderados por María Nieves Febles, así como para la Fundación General Universidad de La Laguna y la empresa Víctor Rodríguez e Hijos.

Fernando Clavijo, el presidente canario, resaltó el peso histórico del lugar, que une a la gente “con el siglo XX, recordando épocas negras de opresión, cuando los masones fundadores de la Gran Logia en las islas sufrieron el acoso por la intolerancia y la ausencia de libertad durante el régimen”. Agregó que, a pesar de ese ayer, “el inmueble se levanta hoy como emblema de esperanza, espejo de una sociedad democrática cuyos principios hay que cuidar desde la gestión pública”.

A su vez, el ministro Ángel Víctor Torres opinó que la reinauguración es “un día clave para la historia y el recuerdo democrático de Tenerife, de Canarias y del país entero, pues se devuelve a la gente un bien cultural que jamás debió ser arrebatado”. En su discurso recalcó que la rehabilitación también reintegra a la sociedad “la memoria de la masonería canaria, callada durante años por defender la libertad, la igualdad, la hermandad y la enseñanza laica”.

La presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila, alabó el “tremendo esfuerzo del grupo de restauradores, cuya exactitud, delicadeza y entrega han logrado revivir este edificio”. Ensalzó la dirección del Ayuntamiento santacrucero y la “perspectiva clara” de su alcalde, a quien atribuyó un “compromiso permanente y un liderazgo firme” que ha permitido acabar una labor “tan intrincada y simbólica”. A su entender, el día no es solo la reapertura de un edificio declarado Bien de Interés Cultural, sino también “la recuperación de una parte de la historia que por décadas permaneció callada y que ahora se defiende como señal de pluralidad, pensamiento libre y conversación cultural”.

Cómo es el Templo Masónico

Su diseño, con alusiones claras al Antiguo Egipto, suma elementos de gran carga ritual asociados a la tradición masónica. El edificio se pensó a principios del siglo XX para la Logia Añaza y se considera el mejor ejemplo de arquitectura masónica en España y uno de los más destacados de Europa.

En tiempos de la Guerra Civil, los falangistas se apropiaron del edificio, transformándolo en instalaciones militares y llevándose consigo archivos y enseres. Tuvieron que pasar muchos años, hasta 2001, para que el Ayuntamiento se hiciera cargo, y en 2007 se le reconoció como Bien de Interés Cultural, abriendo así el camino para su completa restauración.

La renovación que finalizó este año ha servido para fortalecer la estructura, arreglar los adornos originales y rescatar los colores y los relieves de la fachada. La financiación ha sido posible gracias al trabajo conjunto de varias instituciones y a un empeño constante que comenzó en los años ochenta, cuando se empezaron a buscar soluciones para evitar que el edificio se siguiera deteriorando.

Más allá de su importancia arquitectónica, se espera que el lugar se convierta en un centro para entender la masonería en Canarias y en un punto de encuentro cultural para todos, con actividades educativas y recorridos guiados.