Turismo y Viajes

Primero fue una serie, ahora la CNN la convierte en el destino más buscado de España

La cadena estadounidense ha clavado sus ojos en este destino alternativo español que ofrece mucho, y, a la vez, nada

El Hierro, España
Primero fue una serie, ahora CNN la convierte en el destino más buscado de EspañaHola Islas Canarias

La cadena estadounidense CNN ha puesto su mirada en Canarias. Esta vez no son Tenerife, Gran Canaria o Lanzarote las que acaparan focos, sino El Hierro, la más occidental del Archipiélago. En su web, CNN reúne una selección de destinos alternativos para quienes buscan calma, buena mesa y paisajes sin turistas. Una lista que invita a cambiar Barcelona o Baleares -lugares con picos de visitantes y presión sostenida desde hace varios años- por rincones donde aún se respira tranquilidad.

En España, el turismo sostiene una porción clave de la economía -más del 23% del PIB-, pero la concentración estival en islas y Mediterráneo ha encendido debates con cruceros llenos, alquileres vacacionales que tensan el centro de las ciudades y vecinos desplazados a la periferia. Pese a ello, la llegada de visitantes no parece remitir. Manuel Butler, director de la Oficina Española de Turismo en Londres, recuerda que más del 80% de los viajeros se quedan en litoral y archipiélagos, sobre todo en verano. En lugares como Benidorm, Lloret de Mar o Torremolinos, creados alrededor de la industria vacacional, la infraestructura absorbe esa demanda. Aun así, subraya Butler, hay un impulso claro por ensanchar el mapa, alargar estancias y viajar fuera de temporada hacia regiones menos conocidas.

El Hierro

Aterrizar en El Hierro -pongamos que saliendo de Madrid- recuerda que a la hora menos canaria maquilla un trayecto largo. La escala en Tenerife y las conexiones interinsulares, no siempre abundantes, coniverten la escapada en una aventura. Nadie prometió facilidad, ni tampoco cercanía, porque son casi 2.200 kilómetros los que separan la capital de este territorio remoto.

Una vez allí, el paisaje hace el resto. 'Hierro', esta vez no la isla, sino la serie, la hizo visible; esta vez sí la ínsula Con casi 12.000 habitantes, en 2019, tras la primera temporada, la ocupación en hoteles subió alrededor de un 40% y las previsiones de AENA antes de la pandemia aputaron a superar los 300.000 pasajeros, casi el doble que cinco años antes. Previsiones que se superaron con creces.

¿Qué ofrece esta isla?

Mucho. Y también la nada que tantos ansían. En tiempos de búsqueda de espacios indómitos, la segunda isla menor de las Canarias despliega microclimas que cambian en un momento: laurisilva, suculentas, cactus, plataneras, coladas negras y laderas verdes. Una columna montañosa la recorre de este a oeste y culmina en el Pico de Malpaso (1.501 m).

Su historia volcánica es reciente en términos geológicos. La erupción submarina de 2011 dio forma al Tagoro, cuyo vértice yace a 89 metros bajo el Atlántico. Un océano oscuro y bravo que rompe contra cantiles donde no abundan las playas largas. Aquí brillan las piscinas y charcos naturales, como el Charco Manso, Charco Azul o La Maceta.

Entre el azul y las estrellas

Los fondos herreños son una referencia mundial para buceo gracias a la transparencia y la vida marina. Al salir del agua, toca mirar arriba, porque la limpieza del cielo convierte la noche en espectáculo. Un destino para submarinistas, astrónomos, senderistas y curiosos que prefieren observar que correr.

La isla, como todas las del Archipiélago, también impone concalima, silencios densos, tardes de chicharras. Precisamente ese carácter puede blindarla frente a avalanchas. La condición de Reserva de la Biosfera desde 2000 y una planta alojativa contenida ayudan. El Parador, abierto en 1976, en Las Playas, bajo un risco monumental, sigue siendo el bastión. Y el Hotel Punta Grande, célebre por figurar en el Guinness como "el más pequeño del mundo", continúa encantando con cuatro habitaciones frente a los Roques de Salmor; la 2 suma terraza y esa sensación de fin del mundo

Gastronomía herreña

En un guachinche como Las Lapas aparecen uvas poco comunes como el vijariego negro, negramoll, torrontés, y una viticultura con raíces en el siglo XVII que esquivó la filoxera. Las rutas también emocionan como la del mirador de Lomo Negro a la playa del Verodal; la cueva volcánica de Orchilla y su faro; el Monumento al Meridiano Cero, recuerdo de cuando el mundo empezaba aquí, mucho antes de las cámaras.