Alimentación y Deporte

Ni barritas ni batidos: este es el superalimento natural que mejora la resistencia y acelera la recuperación muscular

El interés por este alimento ha resurgido entre atletas y aficionados al fitness, que lo utilizan como fuente de energía de liberación progresiva

Gofio
Ni barritas ni batidos: este es el superalimento natural que mejora la resistencia y acelera la recuperación muscularCabildo de Gran Canaria

El gofio canario, uno de los alimentos más emblemáticos del Archipiélago, ha pasado de ser un sustento básico de los antiguos pobladores de las islas a convertirse en un referente internacional de la dieta saludable. Su riqueza nutricional, su historia milenaria y su versatilidad lo sitúan como un producto clave tanto en la gastronomía tradicional como en las nuevas tendencias de alimentación equilibrada.

Origen

El origen del gofio se remonta a los guanches, los primeros habitantes de Canarias, quienes ya molían y tostaban cereales para obtener una harina con la que elaboraban diferentes preparaciones. Tras la colonización castellana en el siglo XV, esta costumbre se mantuvo y evolucionó, convirtiéndose en un símbolo de identidad cultural y resistencia frente a la escasez.

Según el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, el gofio fue durante siglos la base de la dieta insular, al ser un producto que se conservaba durante largos periodos y aportaba la energía necesaria para el trabajo agrícola y pesquero. Hoy, sigue siendo un componente esencial de la gastronomía isleña, incluido incluso en la lista de productos con Indicación Geográfica Protegida (IGP).

Elaboración artesanal

Su proceso de fabricación, prácticamente inalterado desde la época prehispánica, consiste en tostar cuidadosamente los granos de trigo, maíz o mezclas con cebada, avena, centeno o legumbres para luego molerlos finamente. Este método conserva íntegros los nutrientes del cereal, evitando el refinado industrial que suele eliminar fibra y minerales.

El resultado es una harina tostada de sabor intenso y aroma característico, rica en fibra, proteínas vegetales, vitaminas del grupo B y minerales como hierro, magnesio, zinc y potasio.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), el gofio aporta entre 1.300 y 2.300 miligramos de potasio por kilogramo, dependiendo del cereal empleado, además de un contenido notable de calcio y fósforo.

Su bajo nivel de sodio y su equilibrada proporción de grasas poliinsaturadas, entre ellas, ácidos grasos omega-3, lo convierten en un aliado para la salud cardiovascular y en un complemento ideal para dietas de control de peso o prevención de la hipertensión.

Beneficiso metabólicos

Diversos estudios realizados por la Universidad de La Laguna señalan que el consumo habitual de gofio favorece la función intestinal y contribuye al equilibrio de la microbiota gracias a su alto contenido en fibra dietética. Este componente, además de mejorar el tránsito digestivo, ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre y prolonga la sensación de saciedad, lo que lo hace útil en la regulación del apetito y el metabolismo energético.

El gofio también destaca por su aporte de proteínas vegetales, especialmente en las variedades elaboradas con legumbres como garbanzos o altramuces. Estos aminoácidos son fundamentales para la reparación muscular y la síntesis de tejidos, reforzando su papel en la nutrición deportiva.

Energía natural para deportistas

El interés por este alimento ha resurgido entre atletas y aficionados al fitness, que lo utilizan como fuente de energía de liberación progresiva. Los hidratos de carbono complejos que contiene se absorben de manera gradual, evitando los picos glucémicos y garantizando un rendimiento constante.

Una investigación del Hospital Universitario de Canarias, publicada en el International Journal of Cardiology, demostró que su consumo regular mejora la capacidad funcional y reduce el riesgo de enfermedades coronarias. Los expertos atribuyen estos efectos a la combinación de potasio, magnesio y antioxidantes naturales presentes en el cereal tostado.

Por su perfil equilibrado, el gofio se recomienda antes o después del ejercicio físico, ya sea disuelto en leche, añadido a batidos proteicos o acompañado de frutas y frutos secos. Además, su versatilidad permite incorporarlo en repostería, cremas, papillas o incluso como ingrediente en platos gourmet reinterpretados por chefs canarios contemporáneos.

Como concluyen desde la Asociación de Productores de Gofio de Canarias, "hablar de gofio es hablar de historia, de salud y de territorio. Es el resultado de un saber hacer ancestral que ha sabido adaptarse a la ciencia y al paladar del siglo XXI".