Cinco procesiones que no puedes perderte esta Semana Santa en Castilla-La Mancha

La comunidad de Castilla-La Mancha goza de una Semana Santa muy especial, intensa y pasional debido al fuerte vínculo histórico que ha tenido esta región con el catolicismo, tanto es así que su propio nombre proviene de formar parte del reino católico de Castilla en la zona de La Mancha.

Por ello, os mostramos cinco procesiones de la región que no puedes perderte ya que en estos lugares la pasión, la muerte y la resurrección de Cristo se vive de manera inigualable.

1.Ruta de la Pasión de Calatrava (Ciudad Real)

Una procesión que dura 5 días y recorre diez municipios: Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Granátula, Miguelturra, Pozuelo, Torralba, Valenzuela, Moral y Calzada de Calatrava.

Las armaduras casi militares, los romances propios de cada pueblo, los dulces típicos como las flores o rosquillos, los bolillos, las danzas y la impresionante escenografía hacen de la Ruta de la Pasión de Calatrava todo un espectáculo que va más allá de lo religioso tanto es así que en el año 2016 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

2. Tamborrada de Tobarra (Albacete)

La Semana Santa de Tobarra fue declarada en 1988 Fiesta de Interés Turístico Nacional y en 2018, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, bajo el título de "Las Tamborradas, repiques rituales de tambores". Su origen, aunque no se conoce con seguridad, se relaciona con la protesta por la muerte de Cristo.

Miles de tambores suenan en las diferentes calles y espacios públicos de Tobarra durante 104 horas ininterrumpidamente, desde las 4 de la tarde del Miércoles Santo hasta las 12 de la noche del Domingo de Resurrección.

Esta tradición reúne cada año a miles de visitantes que este 2024 esperan tener más de 19.000 visitantes, según la alcaldesa de este municipio de Albacete de casi 8.000 habitantes.

3. Camino del Calvario (Cuenca)

Las turbas de Cuenca protagonizan una procesión por calles medievales que la convierten en una de las procesiones más imponentes y pasionales de Castilla-La Mancha. Las turbas representan el escarnio y la mofa a la que fue sometido Jesús cuando era conducido al Calvario para su crucifixión.

Es digno de presenciar el contraste del estruendo generado por los tambores y clarines de las miles de turbas cuando pasa el Jesús de la Seis y el imponente silencio que se forma cuando la Señora de la Soledad inunda con su presencia las calles conquenses.

La procesión del camino del Calvario de la ciudad de Cuenca reúne cada año a miles de visitantes aclamados por el contraste producido por el paso del estruendo de las turbas al silencio y viceversa.

4. Cristo de la Vega (Toledo)

El próximo Viernes Santo a las 00.00 horas de la madrugada, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vega partirá desde la Catedral Primada y recorrerá las estrechas calles del Casco Histórico de Toledo portando una imagen de Cristo en la cruz con uno de sus brazos desclavados.

Se considera uno de las procesiones más destacadas, sino la que más, de la capital regional por momentos como el encuentro entre el Cristo Redentor y el Cristo de la Vega frente a la Puerta del Perdón de la Catedral donde los seminaristas toledanos y la cofradía del Cristo Redentor cantan el Miserere al unísono.

Como curiosidad de este Cristo, sirvió de inspiración al autor, José Zorrilla, para escribir la obra 'A buen juez, mejor testigo'.

5. Encuentro de Medinaceli y la Esperanza (Ciudad Real)

Ciudad Real también posee una Semana Santa grandiosa y declarada de Interés Turístico Nacional que sin duda no podía faltar en esta recomendación.

Este martes 26 de marzo a las 22.30 horas se produce uno de los encuentros más significativos de la Semana Santa castellano-manchega.

La Hermandad de Medinaceli recorrerá las calles de Ciudad Real con sus dos imágenes, Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza, en una carrera que concluirá en la Plaza Mayor de la ciudad ante la mirada de miles visitantes.