En este pueblo medieval de Albacete la gente vive en cuevas

Este municipio albaceteño declarado Conjunto Histórico Artístico cuenta poco más de 4 mil habitantes y conserva un entorno, un conjunto histórico y unas peculiares cuevas a modo de vivienda que lo convierten en un enclave único en la región y el país.

Una ciudad medieval ubicada a casi 900 metros sobre el nivel del mar, concretamente sobre el cerro de San Blas, contiene una gran riqueza monumental, ejemplo de ello es su impresionante castillo del siglo XV que se utilizó como cárcel durante más de tres siglos. Las murallas del mismo abrazan la zona más histórica del pueblo a la que se puede acceder a través de los diversos portales que se abren a lo largo de esta.

También destacar su iglesia de Santa María del Salvador que mezcla los estilos gótico, barroco y renacentista. Asimismo, otros de los monumentos religiosos a destacar en Chinchilla de Montearagón son el templo mudéjar reconvertido como el convento de Santo Domingo, el convento de Santa Ana y la Ermita de San Antón.

Las casa-cuevas, sin duda, son uno de iconos de Chinchilla. Se tratan de edificación con chimeneas blancas que dividen el espacio exterior mientras el interior se excava en la roca creando un hogar mitad cueva mitad vivienda común.

Otros edificios y lugares que no debes perderte en Chinchilla son sus antiguos baños árabes, el palacio de la calle de la Obra Pía, la Casa Muro la casa Tercia y el Ayuntamiento, entre otros.

Sus celebraciones y fiestas no se quedan atrás ya que la Semana Santa de Chinchilla de Montearagón originaria del año 1586 está declarada como Interés Turístico Regional.

Por último, también recalcar que su Festival de Teatro Clásico que se celebra en el mes de julio, alberga un gran prestigio.