Cultura

Una tradición ancestral de Castilla-La Mancha, a punto de ser Bien de Interés Patrimonial

El Gobierno regional ha iniciado el proceso para proteger oficialmente un ritual cultural con siglos de historia y gran valor simbólico

Danzantes de Montalbo (Cuenca)
Danzantes de Montalbo (Cuenca)JCCM

La tradición ancestral de los Danzantes de Montalbo (Cuenca) da un paso más hacia su protección oficial, después de que el Gobierno regional haya iniciado el expediente para su declaración como Bien de Interés Patrimonial (BIP), en la categoría de Bien Inmaterial, tal y como recoge el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM).

Esta emblemática danza tradicional, que forma parte de las fiestas patronales en honor a Jesús de la Columna, se celebra cada 28 y 29 de septiembre, y ha logrado conservar su esencia generación tras generación, manteniéndose como uno de los rituales festivos más singulares de la provincia de Cuenca.

Durante estas jornadas festivas, ocho danzantes y el pelusero, acompañados por la música de dulzaina y tamboril, interpretan danzas de paloteo y castañuelas ante la imagen del patrón tanto en el interior de la iglesia como en las calles del municipio, en un espectáculo cargado de simbolismo, emoción y arraigo local.

La declaración como Bien de Interés Patrimonial supone mucho más que un reconocimiento administrativo, ya que representa un impulso a la protección del patrimonio etnográfico de la región y refuerza el valor turístico y cultural de Montalbo y toda su comarca.

Según ha destacado la delegada de la Junta en Cuenca, Marian López, esta iniciativa no solo "contribuye a la conservación y transmisión de nuestras tradiciones más queridas, sino que nos dota de nuevos atractivos culturales y turísticos para dinamizar el territorio".

Montalbo se afianza como referente del patrimonio inmaterial en Cuenca

Con este expediente en marcha, Montalbo da un paso firme para situarse en el mapa regional como un ejemplo de pueblo que protege y promueve su identidad cultural, a través de fiestas que combinan devoción, música, danza y comunidad.

La declaración oficial como BIP no solo ayudará a preservar esta expresión única del folclore castellanomanchego, sino que podría traducirse en un mayor reconocimiento turístico y proyección nacional.