Salud

La reserva sanitaria: “Estamos alerta, queremos ayudar”

Estudiantes de Medicina, residentes de todas las especialidades y jubilados relatan cómo están viviendo la crisis en Castilla y León

Test de detección del coronavirus
Dos enfermeras toman muestras de detección del coronavirusKiko DelgadoAgencia EFE

La crisis provocada por el coronavirus está todavía empezando. El aumento continuo del número de casos ha puesto en jaque no solo nuestro modo de vida, sino al sistema sanitario, que está sacando lo mejor de sí mismo para intentar hacer frente a una enfermedad “altamente contagiosa”, como aseguró la consejera Verónica Casado.

Los aplausos de cada día a las 20 horas van para todos los que están en primera línea de batalla, pero también para aquellos considerados como la “reserva”: estudiantes de los últimos años de Medicina, residentes de todas las especialidades y profesionales jubilados que, lejos de mantenerse ajenos a este problema, se muestran más preocupados que nunca por hacer bien las cosas y prestar toda la ayuda que de ellos se pueda necesitar.

Es el caso de Rosá Maté, enfermera jubilada del Hospital Clínico de Valladolid, quien asegura a LA RAZÓN que, si bien no han sido convocados aún por la Consejería, ya que de momento se están pidiendo voluntarios, sí que se mantiene alerta porque “a los menores de 70 años nos pueden llamar”.

“La contratación como adjuntos es lo más lógico”

Más preocupado se muestra el Doctor Piñera, residente de tercer año como médico de Familia en el centro de salud de Medina del Campo (Valladolid), quien ve con buenos ojos la medida anunciada ayer por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de contratar a sus compañeros de cuarto año como adjuntos en vez de alargarles la residencia, como se llegó a plantear. “Es mucho más lógico”, asevera.

En este sentido, explica cómo está siendo el sistema de recepción de pacientes en urgencias, donde las instalaciones se dividen en “zona de limpio”, a la que van aquellas personas ajenas al COVID-19, y “zona de sucio”, donde se trabaja con equipos de protección (EPIs) para atender a todos aquellos con síntomas relacionados con la pandemia.

Él, como residente en formación, está destinado a la “zona de limpio", pese a lo cual ya ha atendido a dos pacientes con síntomas de coronavirus “y sin el material necesario”, afirma. Esto se debe, según explica, a que hay personas que acceden a urgencias por problemas variados, como una abdominalgia, por lo que se les deriva a “limpio” y, una vez dentro, y al hacerles examen, se comprueba que cursan fiebre y tos desde hace varios días. “Para cuando nos damos cuenta ya hemos atendido a esa persona sin EPI, ni mascarilla ni nada”, lamenta.

“Hoy justo nos han dado gafas protectoras, pero faltan mascarillas ffp2 o ffp3, las más seguras, ya que a algunos profesionales se les está proporcionando una para todos los días que deben proteger con una quirúrgica por encima para poder seguir usándola", añade.

Además, y como posible solución ante el colapso de los teléfonos de atención frente al coronavirus, propone que parte del equipo se traslade de la capital a otros lugares, como la propia Medina, para descongestionar el servicio y dar cobertura a su área de influencia.

“Vemos vídeos para aprender a hacer nuestro material de protección”

Diferente es el caso de Sofía, también residente de tercer año en el área de Rayos del Clínico de Valladolid, quien afirma que, aunque ellos todavía no están muy apurados, “en UVI y en Urgencias necesitarán más personal en breve”.

En lo que coincide con el Doctor Piñera es en la falta de material: “nos faltan EPIs, mascarrillas, todo”. Por ello, entre los compañeros circulan vídeos de YouTube sobre cómo hacer sus propios equipos con bolsas de basura y otros objetos. “Solo nos dan EPIs si hay una prueba de laboratorio positiva aunque el paciente tenga síntomas y nosotros tengamos la alta sospecha de que puede estar infectado”, detalla.

“La mayoría de los ingresados son personas mayores, pero tenemos gente desde los 29”, añade al tiempo que asegura que ninguno de sus compañeros de último año ha recibido aún información de la Junta para ser contratados.

“Nos han pedido que nos apuntemos como voluntarios”

Finalmente Irene, estudiante de último año y que debería examinarse para poder elegir plaza en enero de 2021, considera que los jóvenes en su situación son “la última bala” del sistema sanitario y que antes se optará por jubilados, residentes o aquellos que aún no han podido elegir plaza, pues lo harán en mayo.

Sin embargo, se les ha pedido que se presenten voluntarios, desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, para atender aquellas tareas que se requieran desde el Gobierno y las Consejerías autonómicas.

Finalmente, y dado que sus clases presenciales, como todas, se han suspendido, sí que nota que los profesores que dan la formación online “están más centrados en prestar servicio médico en estos momentos”.

Estos profesionales, como muchos otros, están dispuestos y expuestos, trabajando sin descanso para que esta crisis se acabe lo antes posible y con las menos bajas posibles y, por ello, el aplauso es también para todos ellos.