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Misas a puerta cerrada y procesiones y limosnas, por Internet

Los obispos Blázquez y Argüello piden a los sacerdotes que no dejen pasar estas fechas sin celebrarlas “como cristianos y pastores, también en la situación actual”

El obispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, durante el comunicado relativo a la Semana Santa de 2020
El obispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, durante el comunicado relativo a la Semana Santa de 2020Diócesis de Valladolid

Esta Semana Santa, a punto de comenzar, será muy diferente a lo que estamos acostumbrados en Castilla y León. Los históricos pasos no saldrás, los nazarenos no sacarán del armario sus túnicas, los tambores no marcarán el balanceo de las imágenes. Tanto es así que los obispos Ricardo Blázquez y Luis Argüello se han dirigido a los sacerdotes para recordarles que no deben pasar estas fechas sin celebrarlas “como cristianos y pastores, también en la situación actual”, si bien han pedido “hacerlo con responsabilidad” y “respetando las disposiciones de la autoridad civil competente”.

“En las circunstancias presentes desde las parroquias debemos tener en cuenta que las familias, reunidas como Iglesia doméstica, participan en las celebraciones que, sin pueblo, tienen lugar en los templos. La asamblea celebrante se extiende hasta los hogares”, han afirmado.

Según han explicado, las procesiones suprimidas serán suplidas, de alguna manera, por la retransmisión de las de años pasados: “Estas manifestaciones singulares de la piedad popular nos ayudan a la conmemoración cristiana del Misterio Pascual”.

En cuanto a los sacramentos de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación y primera comunión), los obispos han reconocido que, aunque el tiempo Pascual es muy adecuado para su celebración, “mientras dure el estado de alarma o las clases sigan suspendidas” no podrán realizarse “unas mínimas catequesis previas”, por lo que animan a los sacerdotes a programarlas “quizá en el final de la primavera y comienzo del verano”.

Las celebraciones que presidirá Ricardo Blázquez desde la Catedral durante la Semana Santa serán en todos los casos a puerta cerrada. El Domingo de Ramos se sustituirá la tradicional misa en la Seo por la Eucaristía en la iglesia de Santa Clara que retransmitirá RTVCyL a las 10.00 horas. En cuanto a la Misa Crismal del Jueves Santo, que tendrá lugar a las 10.30 en la Catedral, se retransmitirá desde la web www.archivalladolid.org, donde también podrá seguirse en directo la Misa de la Cena del Señor el Jueves Santo a las 18.30 horas, desde la Catedral.

Los oficios del Viernes Santo se ofrecerá a partir de las 17.00 horas desde la Catedral en directo por Youtube, igual que la Vigilia Pascual del Sábado Santo a las 22.00 horas, y la misa de las 12.00 del Domingo de Resurrección.

“Dios es caridad”

Por otro lado, la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo de Zamora ha pedido a sus cerca de 1.100 integrantes que depositen por medios telemáticos las aportaciones económicas que habrían realizado de forma presencial en los cultos durante la Semana Santa para apoyar a personas necesitadas.

“Hoy, Lunes de Pasión, habríamos comenzado la entrega de velas y, con ellas, como cada año, desde 2014, también el sobre de caridad para que todos aquellos hermanos que lo consideraran hicieran de su procesión del Viernes de Dolores un compromiso con los que más lo necesitan, además de un testimonio penitencial de fe”, ha señalado el vocal archivero y responsable de Comunicación, Liturgia y Acción Social, Rubén Sánchez.

En este contexto, la Hermandad ha recordado que, aunque este año “no será posible manifestar la fe por las calles de Zamora", esa circunstancia “no debe impedir mostrar nuestro compromiso de caridad cofrade” y apostilló: “Ante la imposibilidad de entregar el sobre de caridad, se ha hecho legar a través de las diferentes herramientas digitales de forma virtual, junto con el número de cuenta del área de Acción Social de la Hermandad: Caja Rural / ES25 30850058002224160222”.

La leyenda del sobre de caridad reza “Hermano, recuerda que Dios es caridad y ayuda con la limosna que puedas a los que lo necesitan”. “Ahora somos nosotros los que debemos ayudar a los que nos rodean a cargar con la cruz de la crisis, del paro, el hambre, la enfermedad, la soledad y la desesperanza. La crisis que se avecina exigirá un compromiso firme de aquellos que hemos sido llamados a ser nazarenos con Cristo”, ha concluido.