Viviendas adaptadas como complemento a las residencias y pisos tutelados

Tras la pandemia que de momento ha dejado casi 3.800 muertos en Castilla y León, la gran mayoría usuarios de residencias de personas mayores, la Comunidad está trabajando en la puesta en marcha de un nuevo modelo residencial adaptado a las necesidades actuales del siglo XXI y de la era poscovid, según se ha pactado en el acuerdo de Comunidad o de recuperación de esta crisis sanitaria sin precedentes. Y en esta tesitura es cuando se abre la puerta a las denominadas viviendas adaptadas a mayores o con discapacidad, como complemento a las residencias o los pisos tutelados por la Junta.

Una alternativa que tiene como proyecto pionero al Centro de Convivencia “Victoria Adrados” de Salamanca que este lunes ha inaugurado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en compañía de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y del alcalde de la capital salmantina, el popular Carlos García Carbayo. Una infraestructura, compuesta por 45 viviendas adaptadas y sociales ubicadas en la avenida de Villamayor de Salamanca, cuyo edificio contará también con un nuevo Centro de Acción Social municipal, cuatro espacios de participación ciudadana y 225 plazas de aparcamiento.

“Es un buen modelo que queremos exportar a otros lugares de Castilla y León, aunque antes tenemos que comprobar y acreditar el grado de satisfacción de los usuarios”, destacaba Fernández Mañueco, mientras apostaba por un modelo “sin barreras arquitectónicas, con un alquiler reducido y con espacios comunes que moderniza, revitaliza y mejora los servicios de la ciudad y facilita la vida de las personas mayores, con capacidades diferentes y con movilidad reducida”.

El jefe del Ejecutivo regional aseguraba que éste sería un “modelo alternativo” al de las residencias al uso o al de los pisos tutelados, y que estaría compatibilizado con el nuevo sistema de “teleasistencia avanzada” implementado por la Junta recientemente.

Asimismo, reconocía que este tipo de proyectos forman parte de la apuesta de su Gobierno por aumentar el parque público de alquiler social, que al inicio de la legislatura contaba con en torno a 2.000 viviendas y que al final de la misma pretende alcanzar las tres mil viviendas en toda la Comunidad”.

En esa línea, ponía en valor los 27 millones de euros aportados para la construcción de viviendas de alquiler en la Región, de los que 1,5 están destinados a Salamanca capital para la puesta en marcha de nuevos inmuebles de este tipo en el barrio de El Rollo y en Ciudad Jardín, o para las obras de la nueva residencia que estará ubicada en Puente Ladrillo.

El alcalde de Salamanca, por su parte, agradecía al presidente su “interés” por poner en marcha un proyecto que “lleva su sello” y que permitirá, una vez concluido, que a partir de este mes de agosto “empiecen a instalarse en las 45 viviendas los primeros beneficiarios” tras la firma de los contratos que estuvo detenida temporalmente por la pandemia. “Las personas mayores y con discapacidad que van a encontrar aquí su nuevo hogar podrán disfrutar además de servicios comunes y espacios compartidos”, apuntaba García Carbayo, para quien el Centro “Victoria Adrados” es “un modelo innovador de convivencia” que desde el Ayuntamiento quieren extender a otras zonas de la ciudad “porque no solo beneficia a los habitantes del centro, sino que mejora la calidad de vida en todos los barrios de la ciudad”.

Fondo extraordinario social

Por otro lado, el presidente de la Junta aprovechaba este acto para avanzar que este jueves, durante la reunión del Consejo de Gobierno, se aprobará una partida de 20 millones de euros consistente en el segundo fondo extraordinario por la Covid para políticas sociales derivadas de los gastos de las entidades locales por la pandemia. Unas ayudas que servirán para “reforzar” todas estas políticas sociales, como la ayuda a domicilio, residencias o para el personal de centros de acción social, “además de ser una ayuda a las personas más vulnerables”, destacaba.