Segovia

Segovia, la ciudad de España en la que más se han encarecido las habitaciones en piso compartido

Salamanca presenta la edad media más baja de los inquilinos, con 27 años

Una persona observa el escaparate de una inmobiliaria
Una persona observa el escaparate de una inmobiliarialarazonLa Razón

La habitación en piso compartido es cada vez más cara. Aunque la oferta en las capitales españolas se disparó un 32,3 por ciento en el último año, según un estudio publicado por Idealista, el precio creció en todas las principales ciudades de la Comunidad, especialmente en Segovia (250 euros de media al mes), que encabezó el encarecimiento nacional, con un 15 por ciento, junto a Ávila (217 euros), en quinto lugar, con un 11,1 por ciento; y Palencia (206 euros), en sexto puesto del ranking en España con el 10,6 por ciento.

Asimismo, el informe indica que los precios por habitación se elevaron un 5,8 por ciento en Valladolid (240 euros); un 5,5 por ciento en León (219); un 4,6 por ciento en Salamanca (246 euros); y un 1,8 por ciento en Burgos (226 euros).

Además, la edad media de los inquilino se situó entre las menores de España en Salamanca, con 27 años, y en los 28 en Segovia; en los 30 en Burgos, León y Valladolid; y en los 31 años en Ávila y Palencia.

En el otro extremo de lo ocurrido en Castilla y León, la subida de la oferta provocó que en la ciudad de Palma el precio del alquiler de las habitaciones se redujera un siete por ciento, mientras que en Barcelona el decremento fue del seis por ciento. Los precios también se redujeron en Madrid (-3,7 por ciento); Málaga y San Sebastián (-2,6 por ciento, en ambos casos); Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria (-0,6 por ciento en ambas ciudades) y Pamplona (-0,1 por ciento). 

Las personas que comparten piso en España tienen un perfil similar al que tenían el año pasado, aunque la edad media ha vuelto a subir hasta los 31 años: viven en el centro de las grandes ciudades, no fuman ni permiten que se fume en la vivienda y no tienen ni admiten mascota. En la mayoría de los pisos compartidos conviven hombres y mujeres (70 por ciento), mientras que el 25 por ciento sólo tiene habitantes femeninas y el cinco por ciento solo compañeros masculinos.