Toque de queda
Más de una treintena de sanciones en dos fiestas clandestinas en Valladolid
La mayoría son por incumplimiento del toque de queda y no usar mascarilla, aunque otras nueve fueron por consumo o posesión de drogas y desobediencia y una por tenencia de arma blanca
Noche movida en Valladolid, donde la Policía ha tenido que actuar en varios puntos de la ciudad aunque especialmente en el Polígono Industrial de San Cristóbal de la capital vallisoletana, para hacer cumplir con las restricciones establecidas por el Gobierno autonómico para contener la expansión del coronavirus.
Avisados por vecinos, los agentes actuaron para desmontar hasta dos fiestas clandestinas, en las calles Cobalto y Barbecho, la primera en el polígono, que terminaron con 35 personas sancionadas por incumplir la normativa sanitaria en relación a las restricciones.
La primera de estas intervenciones se produjo después de que sobre las 20.50 horas de este sábado una persona comunicara a la sala del 091 que cuando regresaba de trabajar observó que numerosos jóvenes accedían con bolsas al interior de una nave de la calle Cobalto, como si fueran a celebrar una fiesta.
La Policía Nacional acudió al lugar para comprobar los hechos, levantando una veintena de actas por exceso de aforo, otras 24 por incumplimiento del toque de queda, nueve por consumo o posesión de sustancias estupefacientes y otra más por tenencia de arma blanca.
También solicitaron el servicio de la Policía Local para que sancionara al propietario de uno de los vehículos con los que se habían desplazado hasta el lugar, por no tener el seguro obligatorio vigente, de dicho coche.
Por otra parte, ya de madrugada, a eso de las 0,05 horas ya de hoy domingo,, una vecina avisó que en un local de la calle Barbecho se estaba celebrando otra fiesta.
De nuevo los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Valladolid acudieron al lugar y levantaron once actas por no llevar mascarilla, otras tantas por incumplimiento del toque de queda, nueve por desobediencia y otra más al propietario del local por tenerlo abierto.
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