Sociedad

Castilla y León prohíbe las procesiones y actos multitudinarios en Semana Santa

El vicepresidente Igea agradece la “cordialidad” y “diálogo” de los representantes de las hermandades

Los pasos volverán a permanecer dentro de los cofradías
Los pasos volverán a permanecer dentro de los cofradíasMónica Martínez

Lo que era un secreto a voces ya se ha hecho oficial. Castilla y León prohíbe las procesiones y actos multitudinarios en Semana Santa (del 28 de marzo al 4 de abril), debido a la situación de pandemia que en estos momentos sitúa al territorio autonómico en el Nivel 4 de alerta con medidas rigurosas. Así se lo ha anunciado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, a los representantes de las hermandades de la Comunidad.

También ha agradecido la colaboración, el clima de entendimiento y de diálogo de los representantes de la Semana Santa y ha quedado a su disposición para establecer futuras comunicaciones, han informado fuentes de la administración autonómica.

Fuentes tanto del Gobierno regional como de las hermandades han considerado que es una medida “comprensible” y han asegurado que “es entendible” ante la “grave” situación que está viviendo Castilla y León en estos momentos.

Aunque las Juntas de Cofradías, que ya habían anunciado que este año era “muy difícil” que se llevaran a cabo procesiones, mantienen los actos en las diferentes cofradías, siempre respetando las medidas de seguridad y los aforos.

Por segundo año consecutivo, debido a la pandemia, Castilla y León suspenderá las procesiones de Semana Santa, que son de Interés Internacional en las capitales de Valladolid, Zamora, León, Ávila, Palencia y Salamanca, y en los municipios vallisoletanos de Medina del Campo y Medina de Rioseco.

De Interés Turístico Nacional son las de Burgos y Segovia, además de las que se celebran en la población vallisoletana de Peñafiel (Bajada del Ángel) y en las leonesas de Astorga y Ponferrada.

La esperanza puesta en la vacuna

Aunque desde el Gobierno de España no quieren cerrar todas las puertas. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante una visita a Valladolid, ha condicionado a la evolución de la pandemia la posibilidad de que las autonomías prohíban o permitan las celebraciones de la Semana Santa, aunque ha expresado su esperanza en el proceso de vacunación.

Las medidas que se apliquen, en uno u otro sentido, “vendrán de la mano” de los contagios, aunque el proceso de vacunación hace afrontar la situación “con esperanza y cierto optimismo”, ha afirmado. Las restricciones las adoptan en estos momentos las autoridades sanitarias de las regiones y serán sus grupos de trabajo los que determinen “la idoneidad de su mantenimiento” de las procesiones y otros actos en el caso de que se aminore la incidencia de la covid, ha precisado durante una rueda de prensa.

”Todo va a depender de la evolución de la pandemia, es la que marca el paso de la movilidad y la reactivación de los sectores que como consecuencia de las restricciones están viendo limitada su actividad”, ha explicado la ministra.