Covid-19

Castilla y León abrirá el interior de los bares, los gimnasios y centros comerciales la próxima semana

La Junta considera que en los próximos días la ocupación en las UCIs será inferior al 35 por ciento y se podrán relajar las medidas restrictivas actuales

Salamanca se suma este martes a las capitales sin hostelería de interior
Salamanca se suma este martes a las capitales sin hostelería de interiorManuel Ángel LayaEuropa Press

Las medidas restrictivas impuestas por la Junta de Castilla y León han dado resultado. Menos casos diarios, menos ingresos hospitalarios y la llegada de las vacunas harán que la próxima semana la hostelería podrá al fin abrir sus puertas en su totalidad (de momentos sólo terrazas), al igual que los centros comerciales y los gimnasios. Una petición muy demandada por los distintos sectores y que por fin será una realidad a partir del próximo lunes.

Y es que uno de los requisitos debatido esta mañana en el Consejo de Gobierno extraordinario es que la situación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) de la Comunidad tienen que tener una ocupación del 35 por ciento, y si se sigue la situación actual, dicha cifra se podría dar a partir del 8 de marzo.

El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, explica el acuerdo del Consejo de Gobierno Extraordinario
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, explica el acuerdo del Consejo de Gobierno ExtraordinarioMiriam Chacón/Ical

El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, recordó que las medidas se revisarán cada dos semanas, se seguirán los parámetros del “semáforo” y sólo cuando continúe descendiendo la incidencia. La previsión es que el primer paso al nivel cuatro pueda ocurrir la próxima semana, y cada provincia deberá cumplir con un 25 por ciento de ocupación en sus unidades de críticos.

Además, reiteró que en que esta referencia del 35 por ciento de ocupación de las UCIS simplemente se utilizará para relajar las medidas excepcionales del nivel de alerta cuatro, ya que, para avanzar en la desescalada a niveles inferiores, la Junta mantendrá el criterio fijado del 25 por ciento de ocupación UCI covid. ”Hasta que toda la Comunidad entera no tenga capacidad de respuesta suficiente no iniciaremos este proceso de relajación de las medidas”, afirmó el vicepresidente, quien reconoció que, “si nada se tuerce”, será a comienzos de la semana que viene cuando se alcance esa cifra del 35 por ciento, ya que actualmente es superior al 40 por ciento.

Esta relajación de las medidas excepcionales se llevará a cabo en todas las provincias de la Comunidad a la vez, con la excepción de si alguna provincia supera una incidencia acumulada a 14 día de 400 casos, que en estos momentos solo afectaría a Soria, que tiene 432 casos por cien mil habitantes, pero que espera bajar de este umbral esta semana.

También declaró que los cambios de nivel se harán de forma progresiva y “sin saltos”, de manera que, para que una provincia avance en la desescalada deberá mantener durante dos semanas los niveles de riesgo establecidos para cada nivel de alerta, por lo que la desescalada total de la Comunidad, si se mantiene la tendencia positiva y todas las provincias evolucionan al mismo ritmo, no llegaría hasta comienzos del mes de mayo.

En cuanto a la limitación de las reuniones a cuatro personas y el cierre autonómico, medidas en las que es competente la autoridad delegada del Gobierno en la pandemia, es decir, el presidente de la Junta, Igea explicó que la Comunidad aún mantendrá estas dos restricciones al ser medidas “eficaces” para evitar la propagación del virus. De modo que las reuniones en interiores entre personas no convivientes se mantendrán en un máximo de cuatro personas y la Comunidad permanecerá cerrada perimetralmente, aunque a expensas del plan que elabore el Gobierno Central de cara a unificar los criterios en todo el país para la Semana Santa, con el objetivo de evitar lo ocurrido en Navidad.

Aún muchos pacientes en las UCIS

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, que explicó la situación epidemiológica de la Comunidad, indicó que el ritmo de nuevos contagios por la covid-19 consolida su ralentización, pero todavía hay 220 pacientes ingresados en las UCIS que hacen inviable avanzar hacia una desescalada. Es más uno de cada tres pacientes ingresados por coronavirus son pacientes críticos, a lo que se suma que en esta tercera ola las estancias medias han aumentado hasta los 32 días y más de un 10 por ciento de los pacientes permanecen 40 días.

“Este dato es importante, porque la evolución es más lenta”, precisó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien indicó que la Comunidad no puede permitirse una cuarta ola con esta cifra de críticos -confió en que no llegue-, por lo que hasta que la media de ingresos en las ucis no alcance el 35 por ciento no puede darse ningún paso en falso. En estos momentos, la media está en el 40,74 por ciento, en el nivel muy alto del semáforo COVID.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, comparece ante los medios de comunicación
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, comparece ante los medios de comunicaciónMiriam Chacón/Ical

En cuanto a la ocupación en planta, hay 717 pacientes COVID ingresados, de los que 497 están en planta y 220 en las unidades de críticos, el punto “más débil” de la evolución de la pandemia, que es clave para bajar la presión asistencial, insistió Casado.

Además, precisó que el propio Comité de Expertos así lo reconoce, pero pide ser prudentes, vigilando cualquier síntoma, y teniendo en cuenta que hasta que la incidencia acumulada no se encuentre en los 250 casos no se estaría cerca de los criterios para poder desescalar.

Estamos viendo una alta penetración de la cepa británica, más contagiosa y con mayor nivel de mortalidad”, dijo, por lo que hay que extremar las precauciones, también ante las mutaciones y la cepa sudafricana, de la que se detectaron dos casos la semana pasada, con tres contactos que han dado negativo en PCR, y que se encuentran en aislamiento.

Por ello, insistió en la necesidad de controlar los contactos sociales, y también actuar con prudencia de modo que la Semana Santa no sea diferente al resto.

Cierre por sanción grave

Por otra parte, Franciso Igea señaló que la Junta de Castilla y León cambiará el decreto de infracciones por no cumplir las medidas COVID de manera que una sanción considerada grave conlleve el cierre de establecimientos con el objetivo de no penalizar a los cumplidores y sí a los incumplidores.

Asimismo, aseguró que se lo han planteado a los representantes de los sectores más perjudicados, en la reunión mantenida el pasado viernes, y tienen su apoyo. Esta propuesta se trasladó a los representantes empresariales de hostelería, turismo, gran distribución e instalaciones deportivas.

El vicepresidente Francisco Igea y la consejera Verónica Casado
El vicepresidente Francisco Igea y la consejera Verónica CasadoMiriam Chacón/Ical

Según Igea, los representantes de estos colectivos les transmitieron que “están muy cansados”, lo que comprende la Junta de Castilla y León que también les trasladó que todas las personas que hayan solicitado ayudas de la Junta de Castilla y León y cumplan requisitos las van a percibir.

El vicepresidente de la Junta defendió el debate mantenido en el seno del Consejo de Gobierno, que se extendió durante más de dos horas, lo que calificó de “normal y bueno”, mientras que criticó a los ejecutivos que no debaten ni toman decisiones.