Sociedad

Suárez-Quiñones defiende que el lobo está «perfectamente conservado» en Castilla y León

Diez autonomías españolas junto a tres organizaciones agrarias cierran filas para una correcta gestión de esta especie animal

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-QuiñonesIcal

Cierre de filas de diez Comunidades Autónomas españolas, entre ellas Castilla y León, y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA con el fin de que el Gobierno retire el procedimiento de aprobación de la orden por la que pretende incluir al lobo en el listado de especies no cinegéticas.

Un encuentro en el que ha estado presente el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha asegurado que en esta autonomía este animal se encuentra «perfectamente conservado» y ha criticado la iniciativa del Ministerio de Transición Ecológica por no contar ni con las distintas comunidades implicadas ni con el sector ganadero.

Por ello ha apostado por el diálogo y el consenso y para que la iniciativa no venga vía imposición, a la vez que ha explicado que la población del lobo se ha multiplicado en los últimos años en Castilla y León derivada del plan de conservación, que ha permitido la coexistencia con la ganadería extensiva.

En la carta abierta remitida al Gobierno, y que además de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, se han sumado el País Vasco, Andalucía, Murcia, Aragón, Madrid y Ceuta se hace un llamamiento al Ministerio «a volver al escenario de consenso y diálogo, renunciando a continuar con la tramitación de la inclusión del Lobo en el LESPRE. Conoce el Ministerio el rechazo frontal de las Comunidades que albergan la inmensa mayoría de los lobos de nuestro país y, por tanto, no puede escudarse en dictámenes no vinculantes, ignorando cuál es el origen de este procedimiento, y forzando situaciones inéditas en órganos de coordinación entre el Estado y las Comunidades Autónomas donde el diálogo y el consenso habían sido las señas de identidad hasta la fecha».

Además, se muestra el «apoyo incondicional a la ganadería extensiva, «fundamental en la economía de las zonas rurales, y que precisa en las zonas loberas de un modelo de coexistencia basado en las medidas ya contempladas en los planes de gestión de las Comunidades Autónomas, con el objetivo de la reducción de los daños y la justa indemnización cuando estos se produzcan».

Y finalizan reclamando una nueva Estrategia de Conservación y Gestión del Lobo en España «desde la plena lealtad institucional y con la participación de los sectores implicados».

UPA, COAG y ASAJA calificaron como “muy positivo” el encuentro, al tiempo que señalaron “la importancia de la unidad del sector y las administraciones regionales” para defender la imprescindible labor de la ganadería extensiva para el desarrollo económico y social del medio rural, la gestión del territorio y el mantenimiento de la biodiversidad.

Explicaron que la inclusión del lobo en el listado de protección especial supone, en la práctica, dejar de gestionar y controlar al lobo al norte del Duero. “Un depredador que causa pérdidas constatadas de más de seis millones de euros al año a los ganaderos en España y devora más de 10.500 cabezas de ganado, fundamentalmente en Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid”, indicaron.

Finalmente, indicaron que se calcula que en España hay unos 3.000 lobos, muy por encima de países como Francia, Alemania, Suiza, Noruega o Suecia. Sin embargo, explicaron que estas cifras son estimaciones, pues el censo está pendiente de actualizar desde 2012. A pesar de ello, criticaron que el Gobierno pretenda incrementar aún más esa cifra, lo que aumentaría la presión sobre los ganaderos “de forma insoportable”.