Sociedad

Emoción desbordada al paso del coche fúnebre del guardia civil fallecido en accidente

Compañeros del agente escoltan el vehículo hasta el tanatorio Virgen de la Peña de Francia de Ciudad Rodrigo, donde se vela el cuerpo hasta el funeral de este domingo en la Parroquia de San Cristóbal

La Guardia Civil está de luto. Y Ciudad Rodrigo, también. Y es que en esta localidad salmantina limítrofe con Portugal fallecía este Viernes Santo el agente Ricardo Sánchez, perteneciente al destacamento de Tráfico de Salamanca, tras caerse de la moto oficial de la Benemérita que conducía en acto de servicio, una BMW, y chocar contra un guardarraíl metálico en la A-62, a la altura del municipio de Sancti Spiritus.

Los vecinos de Miróbriga aún no se creen la fatal noticia de la muerte de este joven guardia civil de 47 años que deja mujer y tres hijos, era casi idolatrado en el club de fútbol del municipio, donde fue entrenador muchos años de las categorías inferiores y los jugadores le consideraban como un padre.

Este Sábado de Pasión, y una vez realizada la autopsia en Salamanca, los restos de Ricardo se han trasladado hasta el tanatorio Virgen de la Peña de Francia de Ciudad Rodrigo, en el Polígono de Los Chabarcones, donde permanecerán hasta mañana domingo hasta que realice el funeral a las 10.30 horas en la Parroquia de San Cristóbal de Ciudad Rodrigo.

La llegada al municipio salmantino este sábado por la Avenida de Béjar ha sido muy emotiva. Ponía la piel de gallina y los pelos de punta, sobre todo en las inmediaciones del cuartel de la Benemérita en la localidad, con numerosos vecinos, amigos y agentes de la comandancia -todos ellos se cuadraban al paso del vehículo- cuadrados, que se congregados para dar un último adiós a Ricardo.

Guardias civiles esperan la llegada de su compañero a Ciudad Rodrigo
Guardias civiles esperan la llegada de su compañero a Ciudad RodrigoIsa VicenteIcal

Cruz del Mérito de la Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil montados en sus motocicletas y en los vehículos oficiales han escoltado el coche fúnebre en una caravana seguida con atronadores aplausos por los mirobrigenses desde las aceras y plazas.

Se da la circunstancia de que hace menos de un año, a finales de abril, y en similares circunstancias, perdía la vida otro guardia civil, José Antonio Salicio, compañero de fatigas también en muchas ocasiones de Ricardo, que solía acompañarle cuando circulaban con sus motos en actos de servicio.

Por otro lado, cabe señalar que la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha entregado a la viuda del agente motorista fallecido en Salamanca la Cruz del mérito de la Benemérita con distintivo rojo. Gámez acompañó a la familia y los compañeros de Ricardo Sánchez, al igual que el resto de guardias civiles de la provincia de Salamanca que escoltaron el coche fúnebre que trasladaba su cuerpo entre la capital y Ciudad Rodrigo.