La Diputación de Valladolid sigue comprometido con los pueblos más pequeños

El mismo día que Conrado Íscar cogió el bastón de mando de la Diputación de Valladolid se marco como principal objetivo escuchar a todos los municipios de la provincia e intentar dar respuesta a sus necesidades. Y a fe que lo está haciendo. El último pueblo que ha visitado ha sido este sábado el de Langayo.

Durante su visita Conrado Íscar destacó que la institución provincial vallisoletana cubre el 90 por ciento de las necesidades de los pequeños municipios.

Asimismo, recordó que se van a llevar al próximo pleno de la Diputación “temas fundamentales” para los municipios, que en este tipo de visitas todos sus alcaldes “nos demanda”, como son las ayudas para mobiliario, así como para mejorar la accesibilidad de las localidades.

Conrado Íscar, a su vez, explicó la última medida que están impulsando, que consiste en las ayudas económicas que la institución provincial vallisoleta va a destinar para facilitar los traslados de las personas mayores para que se puedan vacunar contra pandemia provocada por la Covid-19.

El presidente de la Diputación de Valladolid, a pregunta de los periodistas, también se refirió al “Plan Rehabitare”, que calificó de “gran acierto de la Junta de Castilla y León, ya que la vivienda es uno de los problemas que se encuentran en todas las visitas a los pueblos.

En este sentido, afirmó que “es incomprensible que muchas familias quieren vivir en el medio rural y no encuentran vivienda, y con esta medida se está ayudando a esos jóvenes a instalarse” en los pequeños municipios.

Por último, Conrado Íscar indicó que han recogido todas las reivindicaciones de Langayo como son el problema de la piscina y de la Iglesia.

Al respecto, el alcalde de la localidad vallisoletana, Enrique Frutos, tras agradecer la visita del presidetne de la Diputación de Valladolid, afirmó que “le hemos pedido muchas cosas”, porque reconoció que “el pueblo está bastante abandonado”. Aunque en lo que insistió el regidor fue la piscina que necesita una reparación con un elevado coste, y ya que es una infraestructura “que da mucha vida” a la localidad y sus vecinos.