La Diputación de Valladolid garantiza el mantenimiento de la calidad asistencial de sus centros residenciales

La Diputación de Valladolid, que preside Conrado Íscar, garantizó este lunes el mantenimiento de la calidad asistencial de sus centros residenciales, tras las acusaciones vertidas por las centrales aindicales UGT, CSIF y CCOO de rebaja de los mínimos de la calidad asistencial.

Según apuntan desde la institución provincial vallisoletana, los centros residenciales dependientes de la Diputación cuentan, a día de hoy, con 90 residentes menos que antes de la pandemia mientras que la plantilla de TCAEs (Auxiliares de Enfermería o Clínica) se ha incrementado en 15 personas.

Por otro lado, señalan que la Diputación de Valladolid supera ampliamente las ratios mínimas de personal asistencial por residente marcados por la normativa vigente. Así, en el caso del Centro Residencial Doctor Villacián, la ratio marcada por la normativa vigente sería de 27 TCAEs para atender a los 95 residentes, y la plantilla actual es de 87 auxiliares de clínica. Por lo que se refiere al Centro Residencial Cardenal Marcelo, donde la ratio vigente exigiría una plantilla de 42 trabajadores para 155 residentes, la plantilla actual alcanza los 74 trabajadores.

En un comunicado fuentes de la institución provincial vallisoletana explican que la Residencia Asistida para la Tercera Edad de Valladolid de la Junta de Castilla y León cuenta con 121 auxiliares trabajadores para atender 294 residentes, mientras la Diputación de Valladolid, para atender a 250 residentes, cuenta con una plantilla de 161 TCAEs.

“A lo largo de la pandemia, la Diputación de Valladolid ha contratado a 68 trabajadores como refuerzo de la plantilla de auxiliares de clínica, con el fin de cubrir con plenas garantías todas las necesidades de los residentes. Asimismo, tiene prevista la realización de 30 nuevos contratos en los próximos meses para garantizar la cobertura de los servicios durante el período de vacaciones de los trabajadores de los centros residenciales”, destacan.

Además, apuntan que desde el pasado mes de febrero se ha intentado sin éxito negociar con los sindicatos la confección de los nuevos calendarios laborales, adaptados a la nueva realidad de los centros, y sin que en ningún caso los nuevos calendarios supongan que la cobertura del servicio se equipare a las ratios mínimas marcadas por la normativa vigente.

“La Diputación de Valladolid rechaza absolutamente las acusaciones vertidas por los sindicatos, al tiempo que quiere transmitir un mensaje de tranquilidad a los residentes y a sus familiares, garantizándoles que la calidad del servicio que reciben no se va a ver reducida y que se mantendrá el alto nivel de calidad asistencial que siempre ha identificado a los centros residenciales de la institución provincial vallisoletana”, concluyen.