Castilla y León camina hacia el Nivel 1 de alerta

Castilla y León camina despacio pero con buena letra hacia el Nivel 1 de alerta sanitaria, que supone un riesgo bajo o muy bajo, con brotes complejos o transmisión comunitaria limitada, lo que conllevaría nuevas flexibilizaciones y que la vida se siga viendo de otra manera y con mayor libertad de acción ante un verano que se presenta con inmejorables perspectivas.

Y es que al éxito de la campaña de vacunación que está consiguiendo reducir las muertes y vaciar los hospitales hay que sumar la incidencia acumulada a catorce días en Castilla y León se haya situado en menos de cien casos por cada cien mil habitantes por vez primera vez en casi un año, ya que la anterior fue en julio de 2020, hace que la Comunidad y sus habitantes se muestren esperanzados ante este periodo estival que se avecina para poder disfrutarlo al máximo.

De hecho, el propio vicepresidente de la Junta, Freancisco Igea, ha dejado caer este miércoles en Zamora que es probable que Castilla y León avance una nueva fase y pase a este nivel 1 de alerta ya que todos los indicadores son “buenos” y la evolución epidemiológica “va bien”. “Creo que vamos a avanzar”, decía esta mañana en tierras zamoranas el también portavoz de la Junta, aunque prefiere esperar al Consejo de Gobierno de mañana para determinar si eso significa bajar al Nivel 1 de riesgo debido también a que aún debe celebrarse esta tarde la reunión del Consejo Interterritorial de Salud.

Igea apuntaba que lo importante ahora es seguir avanzando con la bvacunación entre las personas que aún no han recibido ninguna dosis pero también completar las pautas en aquellos a los que aún deben recibir el segundo suero, sobre todo los mayores de 50 años, ante las nuevas variantes que siguen surgiendo y que están empezando a llegar a España.