Vinos

El apego al terruño y al mundo rural triunfa en los Premios Vino del Museo

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, reivindica el enoturismo y el valor de la empresa familiar en la entrega de estos galardones

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, entrega los galardones de la séptima edición del certamen Vino del Museo
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, entrega los galardones de la séptima edición del certamen Vino del MuseoICALAgencia ICAL

Tinto Erial, de Bodega Epifanio Rivera, de la Denominación de Origen Ribera del Duero, será durante los dos próximos años el vino representativo del Museo Provincial del Vino situado en el castillo de la localidad vallisoletana de Peñafiel. Además, Mucy Rosado, de Bodegas Mucy, de la D.O Cigales, y Meraldis Verdejo, del Grupo Yllera, de la D.O. Rueda, han recibido dos áccesit como mejor rosado y blanco, respectivamente en los galardones Vino de Museo que entregaba este martes el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien reivindicaba el apego al terruño y la vida en el mundo rural como claves del éxito de estas bodegas pero también como la base fundamental del enoturismo.

Durante su intervención, Íscar ponía en valor a estos galardones que se entregan cada dos años y que ya han cumplido siete ediciones, que en esta ocasión han batido el récord de muestras recibidas, con 264, algo que, en su opinión, pone de manifiesto la importancia que las bodegas de Castilla y León otorgan a estos galardones, ya que cada vez son más las que quieren ser elegidas el vino del Museo Provincial de Peñafiel, principal referente enoturístico de toda Castilla y León y que recibe más de 80.000 visitas cada año.

El presidente de la institución provincial defendía también a la empresa familiar a los valores que representa, y lo hacía a través de las tres bodegas ganadoras en esta edición, que son empresas familiares, detrás de cuyo éxito se encuentra su apego familiar y esa tradición de padres a hijos que ayuda a asentar el negocio en el territorio casi tanto como se aferran las viñas al suelo que las alimenta. “Es en la familia donde aprendemos esos valores esenciales que luego trasladamos a nuestra vida cotidiana”, destacaba Íscar, para quien el vino siempre intenta ser reflejo de algo.

“Un buen vino es, en sí mismo, una pequeña porción de filosofía embotellada, pero también es tradición, emoción, compromiso y cuidado. Pero también es mirar al cielo y rezar porque la piedra no caiga como lo ha hecho hace unos días por estos pagos”, decía el también alcalde de Matapozuelos, mientras apuntaba que por todo ello el buen vino tiene mucho más que ver con los sentimientos que con el negocio.

Y tras referirse a que lo peor de la pandemia ya está pasando de la mano de la vacunación que sigue a ritmo de crucero, mostraba su esperanza en que poco a poco vuelva la normalidad y se recupere el enoturismo en la zona, con un “Museo Provincial del Vino. Además, avanzaba que este espacio, mostrará en menos de un año una nueva imagen que impresionará aún más a quien lo recorra junto a decenas de bodegas que configuran la oferta enoturística de nuestra provincia.

El vino ha pasado de ser un producto exclusivamente agrario a ser una experiencia global que va más allá de su mera producción y comercialización”, insistía Íscar, convencido de que pata que haya enoturismo lo primero es contar con vinos de calidad, apreciados por el consumidor, y que atraídos por la calidad del vino quieran conocer más sobre cómo y dónde se elabora.

Y es que, en su opinión, “sin viñedos ni bodegas no hay enoturismo. Porque el vino, cualquier vino, se puede consumir en cualquier lugar del mundo. Pero solo visitando Pesquera de Duero, Mucientes o Rueda, por hablar solo de los lugares de origen de nuestros vinos premiados hoy, podremos disfrutar de la experiencia de sentir cómo se elaboran vuestros vinos y qué vivencias se esconden detrás de cada botella”.

El jurado, que estuvo presidido por Pablo Martín, presidente de la Federación de Asociación de Sumilleres de España, contó con la presencia de 30 sumilleres profesionales.

La institución provincial adquirirá 2.500 botellas de Erial TF 2018, vino ganador del concurso, y 500 botellas de cada uno de los dos accésits, que serán los vinos representativos del Museo Provincial del Vino durante los dos próximos años.