Cultura
El Duque de Soria anima al sector cultural de mirar con optimismo hacia el futuro
Arranca, un año más, el acto académico de la Fundación, con una exposición de pintura incluida
A mirar al futuro con optimismo. Así ha animado al sector cultural el Duque de Soria, Carlos Zurita, con motivo del arranque del acto académico de la Fundación y de la inauguración de la exposición de pintura “Cuando el fondo se vuelve figura” de Alicia Marsans en el Palacio de Audiencia. Allí, el presidente de la fundación Don Luis I de Cascáis, Salvato Teles de Menezes, ha pronunciado la lección magistral sobre la figura del rey Luis I de Portugal.
Zurita ha destacado que la cultura ha sufrido durante toda la pandemia, pero que ahora es momento de “mirar adelante” debido a que la situación sanitaria está mejorando de manera extraordinaria gracias a la vacunación. En este sentido ha expresado su confianza en la continuidad de la Fundación activa desde hace más de 30 años, con el fin de ayudar al trasfondo cultural que Soria siempre ha tenido, “la provincia que dio más maestros nacionales a España y donde el índice de analfabetismo es el mínimo del país”.
Por ello, el Duque ha resaltado la importancia de retomar en la fundación la programación cultural, tras la suspensión de actividades el año pasado debido a la pandemia.
Zurita ha lamentado la pérdida este año del que ha sido el presidente de la Fundación, Rafael Benjumea Cabeza de Vaca, desde su acto constituyente, así como el vicepresidente, Gonzalo Ares, aunque ha señalado que el relevo ha sido asumido por el hijo de Benjumea, que tiene la misma sensibilidad para asuntos sociales, mientras que Gonzalo Olmedo ha sido el elegido para la vicepresidencia.
Por su parte, la comisaria de la exposición, Claudia Rodríguez-Ponga ha explicado que la muestra trata de jugar con la ida y vuelta de dos universos pictóricos -figuración y abstracción- que inicialmente pueden parecer diferentes pero que, como sucede en las figuras reversibles de los juegos ópticos, están contenidas en un mismo marco.
Una exposición que es un homenaje “velado” a Rafael Benjumea y a Luis Marsans, padre de la autora, de quien aprendió el oficio.
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