Agricultura
El fuego daña un nueve por ciento de viñedos de la D.O. abulense de Cebreros
Pese a ello, se espera un buen año en lo que a sanidad de la uva se refiere
Los incendios que se han registrado durante agosto en la provincia de Ávila han dañado el nueve por ciento de los viñedos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cebreros, lo que repercutirá en el resultado de la vendimia, que este año será algo inferior a 2020.
La directora técnica DOP Cebreros, Marta Burgos, asegura que el fuego que ha arrasado más de 22.000 hectáreas en varios municipios abulenses, ha “damnificado” a unas 40 hectáreas de viñas de la última Denominación de Origen Protegida de Castilla y León. Los cultivos se han visto afectados por el incendio que se desató por los municipios de Cebreros y El Tiemblo, arrasando más de 700 hectáreas, y por el que surgió entre los términos de Navalacruz y Cepeda de la Mora, que ha acabado con cerca de 22.000 hectáreas.
Según Burgos, estos incendios “también han afectado a viejos viñedos de albillo real y, sobre todo, garnacha de la localidad de Cebreros, aunque también de parcelas situadas en los municipios de Navalmoral de la Sierra y San Juan del Molinillo.
Las llamas han afectado a unas 40 hectáreas de viña “en mayor o menor medida”, lo que supone cerca del nueve por ciento de los viñedos inscritos en la Denominación de Origen Protegida. Por ello, aunque las estimaciones para este año eran similares a los 800.000 kilos de garnacha que se vendimiaron el año pasado, las consecuencias de los incendios han hecho que “probablemente” sea inferior a esa cantidad.
Cuando la vendimia de la única variedad blanca admitida en la DOP Cebreros está cerca de terminar, la directora técnica estima que por el momento la campaña es un “25 por ciento superior” a la del años 2020 ya que, frente a los 28.348 kilos del año pasado, en el presente ya se han recogido 35.500 kilos por parte de las 7 bodegas que están elaborando albillo real en 2021.
Por su parte, ya se están realizando las primeras vendimias de garnacha tinta en las zonas más cálidas del municipio de Cebreros, en viñedos de parajes situados entre los 700 y 900 metros de altitud.
Conforme vayan avanzando las semanas, las vendimias irán comenzando en las bodegas situadas en las poblaciones del Valle del Tiétar, para finalmente terminar, ya bien entrado el mes de octubre, en los viñedos del Valle del Alto Alberche, muchos de ellos por encima de los 1.000 metros de altitud.
Si bien, Marta Burgos sostiene que, “en general, se puede considerar un buen año en lo que a sanidad del viñedo se refiere”, aunque destaca “pequeños focos de oídio que no llegan a causar importantes daños al viñedo”.
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