Carnero considera al sector del vino un pilar básico, económica y socialmente, dada su importante proyección de futuro basada en la calidad

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, considera al sector del vino un pilar básico, económica y socialmente, dada su importante proyección de futuro basada en la calidad. Así lo señaló durante su visita a la vendimia en la bodega Cuatro Mil Cepas, en la localidad zamorana de El Pego, en donde también avanzó que “en Castilla y León ya se han recogido esta campaña 145 millones de kilos de uva, lo que supone la mitad de la cosecha esperada”.

Asimismo, indicó que “las previsiones de vendimia son bastante buenas, tanto en cantidad como en calidad. La cifra de la cosecha, si las condiciones meteorológicas acompañan, puede llegar a los 290 millones de kilos, aproximadamente, lo que supondría una producción ligeramente superior (+1 por ciento) a la del año pasado (288,5 millones de kilos) y un 10 por ciento más que la media de los últimos cinco años”.

Carnero declaró que el ciclo se ha desarrollado sin grandes problemas, con un ligero retraso. Los meses de abril y de junio fueron lluviosos, lo que ha contribuido a un buen desarrollo vegetativo, aunque el viñedo ha precisado mayor atención fitosanitaria (tratamientos contra Mildiu y Oídio). “El mes de julio se caracterizó por temperaturas frescas para la época del año, pero se compensó durante el mes de agosto. El fenómeno más destacado y también más perjudicial durante este año ha sido el pedrisco. Las tormentas acaecidas, especialmente durante el mes de junio, produjeron daños considerables, ocasionando un retraso en el ciclo vegetativo y casi pérdida de cosecha en determinadas áreas. Las DO Ribera del Duero y Rueda han sido las más afectadas”, añadió.

Desarrollo de la vendimia

En esta campaña el desarrollo del ciclo de la vid se ha producido con cierto retraso, sobre todo, si se compara con el año pasado. Sin embargo, entraría dentro de los parámetros normales de Castilla y León.

Las primeras denominaciones en empezar han sido las habituales: Cebreros, que arrancó la primera el 8 de agosto con la variedad Albillo Real, Sierra de Salamanca, Bierzo, Rueda y Toro. Durante la primera y segunda semana de septiembre, se fueron incorporando Arribes, Cigales, Ribera del Duero (aunque de forma testimonial, para elaboraciones especiales), León y Tierra del Vino de Zamora. En la segunda quincena de septiembre ha comenzado Valles de Benavente y aún no han comunicado el inicio de vendimia Arlanza y Valtiendas, que son las más tardías.

Las zonas que van más adelantadas son: Sierra de Salamanca, Cebreros y Bierzo (esta última con más del 80 por ciento sobre la cosecha esperada). Por el contrario, Cigales y Ribera del Duero están en una fase muy incipiente (no llegan al 2 por ciento).

Por otra parte, Carnero recordó que el sector representa un pilar básico de la economía de Castilla y León, tanto por el valor económico que genera como por el número de personas que ocupa y el papel que desempeña en la fijación de población al medio rural. Genera más de 1.000 millones de euros anuales.

También informó de que se trata de la tercera Comunidad Autónoma en superficie vitícola de España (por detrás de Castilla-La Mancha y Extremadura), y la segunda que más vinos de calidad vende, con un 26 por ciento de cuota de mercado: uno de cada cuatro vinos de calidad en España son de Castilla y León.

En cuanto a los mercados exteriores, el responsable regional de la cartera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural afirmó que “hay que tener en cuenta que se exportan anualmente 36 millones de litros de vino por un importe de 215 millones de euros”. Además, explicó que emplea a 19.000 personas en Castilla y León, integrando a casi 15.500 viticultores y 650 bodegas, que generan alrededor de 3.300 puestos de trabajo directos, y que la Comunidad hay catorce figuras de calidad (trece DOP y la IGP Vino de la Tierra de Castilla y León).

DO Toro

En el caso concreto de la DO Toro, el consejero explicó que la uva recogida supone algo más del 50 por ciento del total esperado (11 millones de kilos de los 21 millones previstos). Inició la vendimia el 30 de septiembre, aunque en realidad estas primeras entradas son muy marginales, para elaboraciones especiales o pies de cuba. Realmente, la vendimia se ha acelerado esta última semana, ya que las lluvias caídas a finales de la semana pasada obligaron a parar la vendimia. Sin embargo, esta semana se está vendimiando sin problemas y se espera que el fin de semana se superen los diez millones de kilos.

La previsión está entre 21 y 23 millones de kilos. Si se cumple, la cosecha de 2021 sería casi un 11 por ciento superior a la producción de 2020 y un 16 por ciento más que la media de los últimos cinco años. Aunque es preciso indicar que la superficie en producción ha subido, dado que durante el pasado año se ha hecho una revisión del registro de viñedo del Consejo Regulador, eliminándose superficies improductivas que figuraban desde hace años.

Cuatro Mil Cepas

Cuatro Mil Cepas es una pequeña bodega orgánica y sostenible dentro de la DO Toro. Este proyecto fue creado en 2008 con la intención de elaborar vinos con personalidad de la mano del arquitecto sanabrés Paco Somoza, el enólogo salmantino Esteban Sánchez Maíllo y los cocineros albenses Nicolás y Manuel Sánchez Monje.

Esta bodega ha consolidado su hueco en el sector del vino con una clara vinculación a la DO Toro y, en menor medida, a la DO Sierra de Salamanca. La bodega comenzó comercializando apenas 3.000 botellas y actualmente están elaborando unas 50.000 botellas, de las que exportan el 40 por ciento.

Desde 2015 producen vinos ecológicos, con una gestión en el campo más exigente que la reglamentación establecida en la viticultura ecológica, ya que su principal objetivo es mantener una relación equilibrada con el viñedo.

Disponen de seis parcelas de viñedos en la DO Toro, con una superficie de 20 hectáreas de viñedo de la variedad tinta de toro, de entre 40 y 95 años. La bodega Cuatro Mil Cepas ha recibido más de 159.000 euros dentro del Programa de Apoyo al Sector del Vino, en la línea de inversiones y en la de promoción de vinos en terceros países.