Sucesos

Obligados a trabajar durante jornadas abusivas y a vivir hacinados en condiciones insalubres en La Seca (Valladolid)

La Policía Nacional detiene a tres individuos por explotación laboral de inmigrantes y por amenazas y agresiones físicas, con cuchilladas incluida

Vivienda en ruina donde hacinaban a los trabajadores en La Seca (Valladolid)
Vivienda en ruina donde hacinaban a los trabajadores en La Seca (Valladolid)Del. Gobierno

Agentes de la Policía Nacional ha desarticulado un entramado dedicado a la explotación laboral de inmigrantes en los campos de la provincia de Valladolid. Tres personas han sido detenidas, dos en la propia provincia y uno más en Barcelona por obligar a trabajar a inmigrantes en situación irregular en jornadas maratonianas sin ningún derecho laboral y viviendo en condiciones deplorables en una vivienda en proceso de ser declarada en ruina.

Una investigación que comenzaba cuando los agentes tuvieron conocimiento de que varias personas se encontraban dedicando a captar y a controlar a personas en situación desfavorecida para su explotación en labores agrícolas. Se trataba de personas extranjeras, en situación irregular en España, que carecían de formación y recursos, y con un gran desconocimiento de la legislación vigente, siendo captados mediante anuncios en internet, redes sociales o bien en la vía pública mientras ejercían la mendicidad.

Tras ser captados, los trabajadores eran hacinados en una vivienda en ruinas en la localidad de La Seca. Allí llegaban con convivir en condiciones deplorables hasta diez personas, sin agua potable, compartiendo un baño y durmiendo en colchones bajo plaga de insectos. Además, los trabajadores debían pagar por el alquiler de la casa en la que malvivían, por las herramientas con las que trabajaban y por el transporte hasta el lugar del trabajo.

Los detenidos trasladaban a los trabajadores a diferentes explotación de la provincia, soportando jornadas interminables que se podían prolongar desde las cinco de la mañana hasta las nueve de la noche, sin derecho a descansos ni vacaciones y obligados a trabajar aunque estuvieran enfermos y sin percibir salario alguno, ya que en el caso de reclamar su jornal recibían amenazas y agresiones físicas, llegando uno de los trabajadores a ser acuchillado por el controlador del grupo.