La concentración parcelaria avanza por tierras de Burgos y Zamora

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa,, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural sigue avanzando en su cometido de modernizar el campo de la Comunidad, impulsando los regadíos por un lado y, por el otro, avanzando en los procesos de concentración parcelaria, con el objeto de dinamizar las estructuras económicas de las explotaciones agrarias en la Comunidad y reorganizar la propiedad rústica privada mediante obras, principalmente viarias y de drenaje.

Así, el departamento que dirige Jesús Julio Carnero ha publicado este lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) las condiciones y la clasificación de las obras a desarrollar en los procesos de concentración parcelaria en varios puntos de las provincias de Burgos y Zamora.

En concreto, se trata de las zonas de la burgalesa Nuez de Abajo-Zumel, y de la zamorana Pobladura de Aliste. Actuaciones que quedarán posteriormente definidas con la redacción de los correspondientes proyectos de obra, según informan fuentes de Agricultura.

El comienzo de la ejecución de estas infraestructuras, tal y como figurarán en los Presupuestos Generales de la Comunidad de Castilla y León del próximo año, tendrá lugar en el próximo ejercicio 2022 y el presupuesto de licitación con el que partirá la contratación de estas actuaciones alcanzará una cifra superior a los dos millones de euros.

La ejecución futura de las obras planificadas forma parte del conjunto de actuaciones previstas y que integran el compromiso de legislatura para desarrollar obras de infraestructuras de concentración parcelaria en, al menos, 150.000 hectáreas.

En Burgos, la zona a concentrar en esta provincia, con 901 hectáreas, se encuentra dentro de la comarca agrícola de Arlanzón, en las entidades locales menores de La Nuez de Abajo y de Zumel, pertenecientes al ayuntamiento del Valle de Santibáñez.

El plan de mejoras territoriales y obras de la zona establece la ejecución de una red de caminos de más de 33 kilómetros, de los que 29 son estabilizados con material granular natural, con las correspondientes obras de fábrica y entronques. Además, el proyecto de obras contempla la plantación de 3,2 hectáreas de diferentes especies arbóreas adaptadas a la zona. Se estima un presupuesto base de licitación para la ejecución prevista de 917.165 euros.

De este proceso se beneficiaran 154 propietarios que aportaron 4.353 parcelas, con una superficie media de 0,21 hectáreas, que se convertirán en 399 fincas de reemplazo, con una superficie media de 2,26 hectáreas, resultando un índice de reducción de 10,91.

Mientras que en Zamora, elplan de mejoras territoriales y obras aprobado en esta provincia es el de la zona de concentración parcelaria de Pobladura de Aliste, en el término municipal de Mahíde, perteneciente a la Comarca Tierra de Aliste.

La superficie total afectada por el proceso es de 1.964 hectáreas, en 17.171 parcelas, pertenecientes a 290 propietarios, con una superficie media por parcela de 0,11 hectáreas. Con la ordenación del suelo rústico, consecuencia de la concentración parcelaria, resultarán 1.084 fincas de reemplazo con una superficie media de 1,81 hectáreas, pasando de un promedio de 59,21 parcelas a 3,74 fincas por propietario, con un índice de reducción de 15,84.

Con las obras previstas en el plan correspondiente para la zona se desarrollará una red de más de 47 kilómetros de caminos rurales, de los que 41,90 kilómetros corresponderán a caminos principales. Más de 22,5 kilómetros estarán estabilizados con material granular natural y otros 5,7 kilómetros serán caminos de servicio compactados en tierra.

Además, se contempla la ejecución de un elevado número de obras de fábrica (caños, pasos rebosables, badenes y entronques) y la modernización del regadío de la zona de huertas próximas al casco urbano. Por último, se prevé en el proyecto la restauración ambiental de la zona con actuaciones de restauración de canteras, recuperación de fuentes, limpieza de charcas, reconstrucción de paredes de piedra singulares y actuaciones de reforestación. El importe estimado, como presupuesto base de licitación de estas actuaciones, es de 1.1 millones de euros.

Reglamento DO Cigales

Por otro lado, cabe señalar que la Junta, según publica hoy el Bocyl, ha dado luz verde a la Orden de la Consejería agraria, por la que se aprueba el nuevo Reglamento de la Denominación de Origen Cigales, y que establece las bases para el funcionamiento de la denominación de origen y de su consejo regulador.

El nuevo texto incluye novedades importantes que permitirán un funcionamiento más ágil de la DO Cigales y de su Consejo Regulador en un sector complejo y altamente competitivo como es el vitivinícola.

• Se actualiza el funcionamiento de los registros del Consejo Regulador -de parcelas de viñedo y de bodegas-, lo que permitirá una gestión más eficaz de este importante instrumento de control y una mayor implicación de los operadores mediante la declaración responsable.
• Se ha simplificado el sistema de declaraciones para el control, tratando de disminuir en lo posible la excesiva burocratización que sufren las bodegas, aprovechando el régimen de declaraciones obligatorias que ya presentan.
• Se actualizan las fuentes de financiación del Consejo Regulador, estableciéndose una diferenciación entre los servicios prestados en el ejercicio de funciones públicas y otros servicios, lo que permitirá una utilización más optimizada de los recursos disponibles.

Un DO al alza

La DO Cigales debe su nombre al municipio de este mismo nombre, situado al norte de la provincia de Valladolid y centro de una importante y antigua comarca vitivinícola, tradicionalmente famosa por sus vinos rosados, elaborados en blanco con mezcla de variedades tintas y blancas.

El área geográfica de la DO Cigales se extiende por el sector norte de la depresión del Duero, a ambos márgenes del río Pisuerga y comprende a municipios de la provincia de Valladolid y uno de la provincia de Palencia.

La geografía de la DO Cigales está en una situación privilegiada para la producción de viñedo que le confiere unas características propias. Atravesada y bañada por el río Pisuerga, vena que abastece a la cuenca del Duero, el viñedo está situado en un punto intermedio de su recorrido, entre el frío intenso de sus orígenes y la templanza de su desembocadura, que provocan una interrelación entre el suelo y el clima que favorece la obtención de unas uvas con una acidez y una proporción de azúcares equilibradas para la producción de los vinos con el sello propio y reconocible de la comarca de Cigales.

En la actualidad cuenta con 1.800 hectáreas de viñedo, siendo su variedad más destacada la Tinta del País, y 28 bodegas que ponen en el mercado una media de 4.000.000 de botellas de vino al año.