Iglesia

Un sacerdote vallisoletano gana al mes el salario mínimo interprofesional

La recaudación de las parroquias de la Diócesis de la provincia con las colectas y el cepillo cayeron en 2020 un 19%

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, acompañado del ecónomo de la Archidiócesis, José María Conde, informan de la memoria de actividades (celebrativa y educativa; pastoral y evangelizadora; caritativa y asistencial) de la iglesia de Valladolid, así como de su balance de ingresos y gastos del último año
El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, acompañado del ecónomo de la Archidiócesis, José María Conde, informan de la memoria de actividades (celebrativa y educativa; pastoral y evangelizadora; caritativa y asistencial) de la iglesia de Valladolid, así como de su balance de ingresos y gastos del último añomir_icalAgencia ICAL

965 euros. El equivalente al salario mínimo interprofesional. Es la cuantía que percibe mensualmente un sacerdote de la Diócesis de Valladolid, que en algunos casos, y con los complementos puede alcanzar hasta los 1.200 euros. De esta manera, a lo largo del pasado año el gasto de personal de los 245 curas repartidos en las 306 parroquias censadas en la provincia asciende a 2,9 millones de euros, según los datos ofrecidos por el arzobispo Ricardo Blázquez y el ecónomo, José María Conde.

Las arcas diocesanas también retribuyen las prestaciones de los sacerdotes mayores de 65 años que por su edad se encuentran jubilados “a efectos de la Seguridad Social”, pero continúan cumpliendo con “su labor pastoral”. De momento y como ha comentado el arzobispo de Valladolid “no ha existido ninguna queja de que nadie reciba una cantidad insuficiente para vivir”.

El pasado año la Diócesis vallisoletana cuadró un presupuesto de 19,2 millones de euros, con una merma en su capacidad de financiación de 18.578 euros, y todo ello con la pandemia de por medio.

Los efectos de la Covid-19, con tres meses de confinamiento, hizo que la recaudación por colectas y cepillo se redujera en un 20 por ciento, donde también se redujo la asignación tributaria, aunque crecieron los ingresos de patrimonio y de otras actividades.

En lo que se refiere a los gastos, la cantidad destinada a labores asistenciales decreció mientras que aumentó el presupuesto destinado a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento.

José María Conde ha llamado la atención sobre la importancia de las nuevas tecnologías en aspectos como las donaciones mediante programas como “Dono a mi iglesia”, que desde su puesta en marcha en 2019 ha elevado los ingresos por esta vía.

Durante el pasado año, la Diócesis atendió a cerca de 20.000 personas en 130 centros vinculados a diversos programas de atención y acogida para inmigrantes, ancianos y otras personas en riesgo de exclusión social y se aprovecharon las instalaciones del Seminario Mayor Diocesano de varias familias y personas desasistidas durante los meses de confinamiento.

En estos momentos, en la diócesis existen 245 sacerdotes en 306 parroquias, atiende a 31 seminaristas mayores y menores, coordina a 2.250 catequistas y dirige a una decena de diáconos. También están cesadas 320 monjas de clausura en 22 monasterios y a la que están vinculados 169 misioneros.