Infraestructuras

Casi trece años después entra en servicio un tramo de 12 kilómetros de la A-73

El trayecto entre la localidad burgalesa de Pedrosa de Valdelucio y la palentina de Báscones de Valdivia se contrató en 2009 con una inversión superior a los 50 millones de euros

Autovía A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoó
Autovía A-73 entre Burgos y Aguilar de CampoóIcalLa Razón

Buenas noticias para los conductores que utilizan cada día la ruta que une Burgos con la localidad palentina de Aguilar de Campoó, ya que tras varios años de retraso, el tramo de la autovía A-73 entre la localidad burgalesa de Pedrosa de Valdelucio y la palentina de Báscones de Valdivia, de 12,16 kilómetros, verá hoy la luz.

Y lo hará con la presencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que preside este viernes, a partir de las 12 horas, la puesta en servicio oficialmente de este tramo, que ha contado con un presupuesto de 50,2 millones de euros.

El tramo Pedrosa de Valdelucio-Báscones de Valdivia está localizado al noroeste de la provincia de Burgos, en el municipio de Valle de Valdelucio, y al noreste de la provincia de Palencia, en los municipios de Aguilar de Campoo y Pomar de Valdivia. Conserva el recorrido de la N-627, manteniéndose esta última en servicio. El trazado comienza en la conexión con el tramo anterior de la A-73, Santa Cruz del Tozo-Pedrosa de Valdelucio, y finaliza en la conexión con el tramo siguiente, Báscones de Valdivia-Aguilar de Campoo. Cruza la N-627 en los puntos kilométricos 3,63 y 6,98.

A lo largo del trazado se proyectan un enlace en el cruce con la carretera C-621, de Quintanas de Valdelucio; otro para dar acceso a la población de Fuencaliente de Lucio, la estación y el área de servicio existente a ambos márgenes de la N-627, y un tercero el cruce con la N-627, al sur de Báscones de Valdivia.

El tronco de la Autovía tiene dos calzadas de siete metros de anchura, con dos carriles de circulación de 3,50 m, arcenes exteriores de 2,50 metros e interiores de un metro. La mediana cuenta con un ancho de diez metros. El tramo consta de nueve estructuras, cuatro de las cuales son pasos inferiores y cinco superiores. Además, se han repuesto los servicios afectados por el trazado así como de dos vías pecuarias, la Colada de Mundilla y la Colada de Llanillo.

Estas obras se contrataron en 33,4 millones en mayo de 2009, pero se paralizaron por la crisis económica en la etapa del socialista José Blanco y no se reanudaron hasta 2017. El Ministerio había fijado como fecha de finalización el 30 de septiembre de este año, pero finalmente se estrenará un mes más tarde de lo previsto.