Transportes

Más de 4.000 abulenses claman por un “tren del siglo XXI”

Multitudinaria respuesta de los vecinos de la capital y provincia para reclamar un servicio en condiciones y exigir una solución al Gobierno de Pedro Sánchez

La Mesa del Ferrocarril de Ávila celebró la primera de las manifestaciones convocadas para reivindicar el servicio ferroviario en la provincia.
La Mesa del Ferrocarril de Ávila celebró la primera de las manifestaciones convocadas para reivindicar el servicio ferroviario en la provincia.Ricardo Muñoz/IcalAgencia ICAL

Ávila se echó a la calle para reivindicar un «tren del siglo XXI». Más de 4.000 personas reivindicaron un servicio en condiciones en una protesta multitudinaria convocada por la Mesa del Ferrocarril, que lleva varios años reclamando «un tren del siglo XXI», ante un deterioro progresivo y donde no se atisba una solución a corto o a medio plazo.

Una protesta que ha partido de la Subdelegación del Gobierno, para finalizar en la cercana Estación de Ferrocarril, donde la portavoz de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril en la zona de Pinares, Juana Robledo, ha leído un manifiesto, y a la que no han querido faltar, entre otras autoridades, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; el presidente de la Diputación provincial, Carlos García; el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández; el viceconsejero de Empleo y Diálogo Social, el abulense David Martín, o el director de Administración Local de la Junta, el también abulense Héctor Palencia.

Pancartas en la manifestación
Pancartas en la manifestaciónRicardo Munoz Martin (Spain) www.rmestudios.comAgencia ICAL

También han estado presentes el presidente de CEOE provincial, Juan Saborido, junto al máximo responsable de Comisiones Obreras en Ávila, Óscar García, representantes de los usuarios y varios alcaldes de la provincia, entre los que figuraba Francisco León, alcalde de Arévalo, una de las localidades afectadas por el deterioro del ferrocarril en la provincia.

Los manifestantes, entre los que no figuraban representantes institucionales del PSOE, han portado pancartas en las que podían leerse lemas como «El tren es nuestro derecho» o «Los jóvenes de Ávila no queremos perder el tren».

Durante esta manifestación se ha señalado que desde hace décadas el transporte ferroviario en Ávila ha sufrido un gran retroceso por la continua pérdida de conexiones. A ello se suma, incremento de los tiempos de viaje, disminución de frecuencias horarias y falta de inversiones en infraestructuras» y que se ha traducido en «menos oportunidades laborales, profesionales o de ocio para los abulenses».

La Mesa del Ferrocarril de Ávila celebró la primera de las manifestaciones convocadas para reivindicar el servicio ferroviario en la provincia. En la foto, manifestación al final de su recorrido desde la Subdelegación del Gobierno y la estación de trenes
La Mesa del Ferrocarril de Ávila celebró la primera de las manifestaciones convocadas para reivindicar el servicio ferroviario en la provincia. En la foto, manifestación al final de su recorrido desde la Subdelegación del Gobierno y la estación de trenesRicardo Muñoz/IcalAgencia ICAL

En definitiva, un servicio muy deficiente y que no da una respuesta a las necesidades actuales de los abulenses. «A día de hoy, se tarda en recorrer los apenas 100 kilómetros que separan Ávila de Madrid cerca de dos horas, algo impensable hace décadas», ha apuntado Robledo quien ha añadido que «los abulenses no podemos aceptar esta situación de abandono y dejadez que merma nuestras posibilidades de desarrollo, dejándonos en una posición de desventaja frente a otros territorios, sin posibilidad de utilizar un medio de transporte sostenible y que contribuye a la cohesión territorial, algo tan necesario en provincias como la nuestra».

En este contexto, ha señalado que los abulenses creen en el ferrocarril «como instrumento que contribuye a paliar la despoblación, a equilibrar los territorios y a ofrecer oportunidades y progreso para sus habitantes».

Es por ello que han reclamado al Gobierno central «mejoras en el servicio ferroviario que reviertan el olvido sufrido las últimas décadas» y que de no producirse seguirán con las protestas.