Principio de acuerdo en el sector cárnico que desconvoca la huelga

El otoño y fin de año frío de temperatura pero caliente en la calle que se espera en toda España, donde hay previstas numerosas manifestaciones y en distintos gremios en contra la situación económica y social del país, parece que, al menos, se va a suavizar un poco en Castilla y León, gracias al preacuerdo alcanzado entre la patronal del sector cárnico y los sindicatos.

Un principio de acuerdo en el convenio colectivo que, de momento, desbloquea el conflicto laboral existente y desconvoca la huelga que estaba prevista para la semana que viene durante los días 25 y 26 de noviembre y del 3 al 8 de diciembre, a la que estaban llamados más de doce mil empleados de la industria de la carne.

El preacuerdo establece subidas salariales del 8,25 por ciento acumulado durante los tres años de vigencia y disminuye el tiempo de trabajo, a la vez que incluye mejoras sociales. Este punto ha sido vital para que se desconvocase la huelga, según apuntan desde CCOO, donde valoran positivamente este avance además de agradecer a las plantillas la “predisposición” que habían mostrado a realizar los paros mostrada en las múltiples asambleas realizadas en los centros de trabajo.

Así,, las retribuciones quedarán establecidas en un 3 por ciento de subida con carácter retroactivo desde el 1 de enero del 2021, subida del 2,75 por ciento en 2022 y del 2,5 por ciento en 2023, ya que el convenio tiene una duración de tres años.

Para el año 2024 se establece un mecanismo que permitirá cobrar automáticamente el desfase que pudiera haber entre el incremento de 2023 y el IPC de ese año, si es superior a la subida salarial prevista.

Con este convenio, además, se da el pistoletazo de salida a un proceso progresivo de cierta homologación de los contratos de prácticas y en formación, contratos que no se podrán aplicar a las categorías 1ª y 2ª de oficiales de producción.

El preacuerdo recoge la mayoría de las reivindicaciones realizadas por CCOO, sobre todo en materia de jornada laboral y se ha evitado el trabajo en domingo, como pretendía la patronal, y hay una reducción de 10 días en el cómputo anual del tiempo de trabajo.

La retribución por incentivos a la producción solo podrá modificarse previa negociación con los sindicatos y, además, habrá por primera vez permisos retribuidos para asistir a consultas médicas durante 10 horas al año.