Cultura
Salamanca recupera el antiguo Convento de las Adoratrices como espacio cultural
El Ayuntamiento firma un convenio con la Fundación Caja Duero por el que adquiere el uso del espacio durante los próximo 40 años a razón de 145.000 euros anuales
Buenas noticias para Salamanca y los salmantinos, puesto que ven reforzada su faceta cultural y turística con la puesta en marcha de un nuevo espacio que está llamado a dinamizar aún más si cabe la cultura en la ciudad del Tormes. Se trata del antiguo convento de La Adoratrices, en pleno casco histórico de la capital salmantina y actualmente en desuso, en el que se abrirá un nuevo centro museístico que albergará exposiciones pictóricas además de un parque botánico.
Para ello, el Ayuntamiento charro ha firmado un convenio con la Fundación Caja Duero por el que adquiere el uso del espacio durante los próximo 40 años a razón de 145.000 euros anuales para llevar a cambo un proyecto con un coste estimado de 4,7 millones.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el presidente de la Fundación Caja Duero, José María de la Vega, han rubricado con su firma este convenio en un acto que contaba también con la presencia de Pedro Pérez Castro, director del Museo de Art Nouveau y Art Decó, Casa Lis, en calidad de patrono de la Fundación Manuel Ramos Andrade, que colabora con el Ayuntamiento en el diseño del proyecto y participará, de igual modo, en su posterior gestión.
“Se trata de un proyecto de ciudad, con el que queremos dar una solución definitiva, desde la colaboración interinstitucional, al antiguo convento y a su huerto”, destacaba el primer edil, convencido de que la renta pactada con la Fundación Caja Duero repercutirá de nuevo en la ciudadanía puesto que servirá para potenciar el inmueble y paliar el déficit de este tipo de espacios en la ciudad para ofrecer a los salmantinos y turistas nuevos espacios naturales y disfrutarlos.
De este modo, la instalación pasará a ser de uso público y albergará un nuevo espacio museístico, el Museo del Coleccionista, dedicado a exponer de forma temporal grandes colecciones artísticas.
Además, en Las Adoratrices se instalarán las exposiciones de autómatas de la Fundación Manuel Ramos Andrade, un centro de conservación y restauración de obras de arte, un espacio temático de las plazas de toros de Salamanca, una instalación gastronómica y un gran jardín botánico que, en palabras de García-Carbayo, “alineará” este proyecto con la filosofía de una Salamanca más moderna.
“Unimos su riqueza patrimonial y cultural con el verde de una ciudad saludable y comprometida con el medioambiente, creando un nuevo espacio ideal para el turismo familiar y natural”, destacaba García-Carbayo en su intervención, mientras avanzaba que se llevará a cabo a su alrededor una oferta envidiable, digna de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En 2008, la Unesco rechazó la puesta en marcha de un auditorio proyectado por Álvaro Siza que quiso construir Caja Duero en el huerto del antiguo convento de Las Adoratrices, dentro de un área protegida por la declaración como ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Desde ese año, Las Adoratrices se ha mantenido como propiedad de la Fundación Caja Duero sin que hayan logrado acuerdo, ni públicos ni privados, con empresas o instituciones para su venta, según recordaba José María de la Vega, para quien la firma del convenio es la “culminación” de un trabajo que ha llevado “mucho tiempo y mucha dedicación” y que, por un lado, permitirá al Ayuntamiento realizar “un magnífico proyecto” y, por otro, facilitará a la fundación obtener unos ingresos anuales para continuar con su actividad.
De Vega agradecía también su implicación a Unicaja Banco en la financiación de la entidad, pues “gracias a su aportación se ha podido llegar hasta aquí sin ceder el espacio antes”.
Los nuevos espacios
El presidente de la Fundación Manuel Ramos Andrade, Pedro Pérez Castro, reconocía que el proyecto planteado es “fundamental” dentro de la estrategia municipal de adaptación al cambio climático, y aseguraba que será sostenible, tanto desde el punto de vista ambiental como económico.
“Conservaremos la volumetría actual de las instalaciones. Se mantiene el edificio principal, que es la residencia, porque está perfectamente y allí se ubicará el Museo del Coleccionista. Además se derribarán los otros dos edificios y se construirán otros dos nuevos”, explicaba, en declaraciones recogidas por Ical.
De este modo, el Museo del Coleccionista se ubicará en el edificio principal con el objetivo de mostrar obras que pertenecen a sectores privados. “ Vamos a ser depositarios y a ofrecer a los coleccionistas el almacenamiento, la conservación y la restauración a cambio de que cedan las obras por un mínimo de cuatro años”, resumía.
En el edifico dos, de nueva construcción, se ubicará una extensión del Museo Casa Lis para mostrar la colección de autómatas. Además, según avanzó el presidente de la Fundación Ramos Andrade, se podrán ver en movimiento gracias a una representación virtual. “Va a ser espectacular. Se va a hacer famosa”,apuntaba Pérez Castro.
Igualmente, habrá un espacio dedicado a la realización de talleres de restauración que servirán para obtener financiación y, en la parte superior, se instalará una terrada desde la que se podrán contemplar los edificios patrimoniales de la zona.
Asimismo, habrá un tercer edificio, construido en hierro y cristal, para albergar el restaurante con la cafetería, en medio del jardín botánico que además contará con dos tipos de vegetación autóctona y lucirá esculturas al aire libre. Por último, habrá un centro de interpretación, de unos 42 metros cuadrados, destinado a contar la historia del edificio y su entorno.
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