Pago Garduña 2017 de Abadía Retuerta, la elegancia y la serenidad personificada

La elegancia y la serenidad personificada. Así es la nueva 2013 de Pago Garduña de Abadía Retuerta, la prestigiosa bodega afincada en el valle del Duero (Valladolid). Un exclusivo Syrah del que tan sólo 5.300 botellas podrán ser descorchadas por los incondicionales de esta singular variedad de uva tinta.

Una nueva añada que ha sido avalada por el aclamado crítico internacional de vinos, James Suckling, a la que ha reconocido con 97 puntos. Pero también por prestigiosas publicaciones como la Guía Gourmets 2022 o la Guía Peñín 2022 a la que le han otorgado 97 y 94 puntos respectivamente.

Originario de un terroir de tan sólo 2 hectáreas en el que predominan los suelos calizos, blancos y luminosos, Pago Garduña 2017 representa la excelencia de la variedad Syrah. Un monovarietal que augura una experiencia y velada única, por la gran expresividad que derrocha y porque engrandece los platos donde la carne es protagonista, así como todo tipo de verduras y guisos.  Para el sumiller y restaurant manager del restaurante Refectorio de Abadía Retuerta, Agustí Peris “Pago Garduña es un vino de corte hedonista, con una acidez y taninos moderados, lleno de sensaciones afrutadas”.

Opulento y muy atractivo en nariz

Pago Garduña 2017 es un Syrah opulento y sugerente, muy atractivo en nariz, con aromas de fruta negra como las ciruelas o las zarzamoras de campo que se funden con toques golosos de caramelos de violeta y un fondo de pan tostado, que le aportan complejidad tras haber estado 16 meses y medio de reposo en barrica nueva francesa. En el paladar es fresco, intenso y delicado, con taninos suaves y envolventes, que denota su refinada madurez. Pago Garduña 2017 es un vino interminable, que hará de las delicias de los amantes de lo singular.

La añada 2017

La añada 2017 se caracteriza por los bajos rendimientos debido a la sequía, con menos racimos y grano de uva pequeño de gran concentración. Sin embargo, ésta no ha impedido que la calidad y tipicidad de todas las parcelas haya sido muy buena, con vinos muy aromáticos, con estructura, y con taninos finos y suaves.

Los pagos de Abadía Retuerta

Abadía Retuertaelabora vinos que expresan la personalidad de cada pago. De ahí que las referencias lleguen al mercado única y exclusivamente cuando la añada cuenta con una calidad extraordinaria. La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales 180 corresponden a viñedos. Están estructuradas en 54 pequeños pagos, diferenciados principalmente por la composición del suelo y cada uno plantado con una única variedad. Syrah representa el 10 por ciento, Tempranillo, el 70 por ciento, y Cabernet Sauvignon, asimismo el 10 por ciento. El 10 por ciento restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco.