Vinos

Blanco de guarda LeDomaine: diez años de un vino pionero en la ribera del Duero vallisoletana

Abadía Retuerta celebra una cata de todas las añadas de esta variedad con enólogos, bodegueros y distribuidores para celebrar esta década de inquietud e innovación

El CEO de Abadía Retuerta, Enrique Valero, presenta su proyecto "Diez añadas, un sueño"
El CEO de Abadía Retuerta, Enrique Valero, presenta su proyecto "Diez añadas, un sueño"mir_icalAgencia ICAL

El blanco de guarda LeDomaine de Abadía Retuerta cumple diez años y para celebrarlo el consejero delegado de la empresa, Enrique Valero, ha celebrado esta tarde una cata con enóogos, bodegueros y distribuidores en la que se han degustado todas las añadas de esta variedad de vino, de 2011 a 2020, elaborado con Sauvignon blanc, verdejo y otras variedades secretas, para que pudieran ver la evolución que ha sufrido en esta década este caldo “pionero” en la ribera del Duero vallisoletana.

Enclavada en plena Milla de Oro, en el término municipal vallisoletano de sardón de Duer, Abadía Retuerta apostó hace diez años por un vino blanco de forma casual, gracias al “error de un viverista” que en su parcela de uvas tintas descubrió que había uvas blancas.

Bajo el nombre ‘Diez añadas, un sueño’ el CEO de Abadía Retuerta, Enrique Valero, destacaba que se trata de un iniciativa “vinculada a la tierra y a la vid” y que, por el hecho de presentarse “entre amigos”, supone “un día emocionante” para la bodega por cumplirse con él “un sueño”.

Valero ponía en valor la inquietud, la innovación, el contraste, el riesgo y la puesta en valor del terruño que está detrás de este Blanco de Guarda LeDomaine para “diferenciar” a Abadía Retuerta gracias también a la labor de la “cadena de valor”, formada por distribuidores, vendedores, sumilleres, restaurantes y, sobre todo, amigos “que valoran el esfuerzo detrás de cualquier botella, propia o de la competencia amiga”, decía, en declaraciones recogidas por Ical.

Un proyecto que nace en una zona que, a su juicio, está bendecida. “Dios se paró un minuto más para bendecir estas viñas y ahora los enólogos, los chefs y los sumillers son los artistas que tienen que interpretar la música que nos da esta tierra”, señalaba Valero, mientras destacaba de este blanco que es un vino para beber ahora y dentro de muchos años.

Catadores, distribuidores y bodegueros asistentes a la cata de las diez añadas del blanco de guarda LeDomaine de Abadía Retuerta
Catadores, distribuidores y bodegueros asistentes a la cata de las diez añadas del blanco de guarda LeDomaine de Abadía Retuertamir_icalAgencia ICAL

El director de la Academia del Terruño de Abadía Retuerta, Álvaro Pérez, y el restaurante mánager y sumiller del Refectorio, Agustí Peris, guiaron la cata técnica en la que hicieron un recorrido histórico por el proyecto desde el nacimiento con ese “accidente” de la aparición de uva blanca en una zona de tinto, hasta las distintas experiencias de elaboración, trabajo en viña y viticultura.

Los asistentes pudieron probar todas las añadas del Blanco de Guarda LeDomain desdeese primer vino que “marcó un antes y un después”hasta el último catado, correspondiente al 2020, y que supuso “una añada redonda” por suponer la mayor producción de todas, al alcanzar las 115 barricas, y lograr la integración de la sensación de acidez para lograr un vino “cada vez más suave y delicado” gracias a la división de la parcela entre secano y riego de supervivencia, con lo que se logra “una acidez más equilibrada”, iniciada años atrás.

Tras la cata, el chef ejecutivo del afamado restaurante Refectorio, Marc Segarra, resultó ser el encargado, con una degustación gastronómica preparada de forma exclusiva para la ocasión, de dar por cerrado el acto de presentación del proyecto ‘Diez añadas, un sueño’, con el que Abadía Retuerta celebra el décimo aniversario de su Blanco de Guarda LeDomaine.