Economía

El comercio confía en salvar los muebles este verano

El sector es optimista aunque mira con inquietud e incertidumbre el futuro a partir de octubre por la subida de la luz y el gas

El comercio de Castilla y León mantiene el pulso este verano, pero mira "con incertidumbre" al otoño
El comercio de Castilla y León mantiene el pulso este verano, pero mira "con incertidumbre" al otoñoAlberto R. RoldánLa Razón

El sector del comercio en Castilla y León no lo está pasando bien desde hace más de dos años cuando el coronavirus irrumpió en nuestras vidas. Pero ahora que la situación estaba mejorando, con un aumento del consumo propiciado por las ganas de los ciudadanos de disfrutar de la vida tras dos años de ostracismo, la inflación y la crisis energética y de precios de la cesta de la compra vuelve a complicar las cosas.

Pese a todo, y aunque ven con inquietud e incertidumbre el otoño, quien ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío y miran al presente, donde los datos de la primera mitad del año no han sido los peores y han logrado salvar las ventas y eso que la campaña de rebajas ha sido “irregular”, según el presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), Adolfo Sainz.

Una campaña que ha estado condicionada por la inflación así como por las olas de calor que han provocado que los consumidores no salieran a las calles en las horas centrales del día.

En este contexto, el presidente de Conferco señala, en declaraciones recogidas por Ical, que para el sector han aumentado un 23 por ciento los costes y las ventas sólo un 19 por ciento, según datos aportados por la Patronal del Comercio.

Asimismo, recuerda que la subida de los precios, más de un diez por ciento en la mayoría de los artículos, provoca que los consumidores tengan menos capacidad de consumo y a esto se suma que prefieren invertir en ocio que no en bienes de consumo.

“Llevamos dos años sin poder salir y la gente prefiere ir a la playa o a las piscinas.En Castilla y León se ha notado que han venido menos turistas y veraneantes, porque prefieren invertir en pasar unos días fuera, aunque les salga más caro que otros años. El consumo se reduce y se desvía a la playa”, precisa.

Las previsiones que manejan es que el otoño se presente “bastante malo” por la subida de la luz y el gas, pero Sáinz se muestra optimista y prefiere vivir el presente.” Creo que el verano, en términos de ventas, no va a ser malo”, apunta, mientras destaca también que la bajada de la cuota de autónomo, que permite pagar según la facturación, es una buena noticia para el sector.