Fomento
El déficit de explotación de las líneas de autobús interurbano de Castilla y León se triplicará este año por la subida de los carburantes y la caída de viajeros
La Consejería de Movilidad mantiene hasta septiembre la congelación de tarifas y hasta agosto la bonificación del 15% en sus bonos autonómicos
La Junta de Castilla y León estima que el déficit de explotación de las líneas de transporte de viajeros por carretera, las concesiones interurbanas de titularidad autonómica, se triplicará este año en relación a un ejercicio “normal” previo a la pandemia de la Covid-19. Esto hará que las ayudas para mantener a flote estos servicios tengan que volver a crecer este año, para el que ya se han destinado a las empresas 21,9 millones de euros.
Las previsiones de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, consultadas por la Agencia Ical, indican que la guerra de Ucrania, así como el aumento del precio de los combustibles y la reducción en el número de viajeros descuadrará las cuentas de las concesiones, lo que obligará al departamento de María González Corral a poner recursos sobre la mesa con el objetivo de que se mantengan las comunicaciones por autobús.
De hecho, a finales de 2021, la Junta dictó una orden por la que anticipaba a las empresas concesionarias del servicio de transporte regular de viajeros la cantidad de 12,9 millones de euros, a cargo del déficit de explotación de 2022, ante el “agravamiento” de la crisis económica. Entonces no sabía que se iba a producir la invasión de Ucrania por parte de Rusia y una escalada de los precios del petróleo.
Precisamente, 12,9 millones fue la cantidad que dedicó el Ejecutivo autonómico en 2019 a compensar el déficit de explotación de las líneas de la Comunidad, puesto que la práctica totalidad no son rentables sin aportación pública. En aquel ejercicio se estimaba que de un total de 1,7 millones expediciones anuales, el 90 por ciento era deficitarias. Así, en diciembre, la entonces Consejería de Fomento y Medio Ambiente dio luz verde a una convocatoria dotada con 12,9 millones.
Ya en primavera, el nuevo Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó en su primer Consejo de Gobierno conjunto un paquete de ayudas al transporte, en el que figuraba la movilización de nueve millones de euros más para paliar el impacto de la crisis en el sector, atendiendo a los precios de combustible, personal, vehículos, seguros o costes fiscales, entre otros.
No obstante, entre las dos partidas, los fondos dispuestos por la Junta ascienden a 21,9 millones, una cantidad que previsiblemente tendrá que aumentar, toda vez que la Consejería de Movilidad y Transformación Digital calcula que el déficit de explotación estimado para el año 2022 está en el triple de la cantidad del año 2019. Además, en 2020, el Gobierno de la Comunidad ya tuvo que destinar al sector 27,5 millones y 32 el pasado año 2021. Durante los últimos cinco ejercicios presupuestarios, ese montante se elevó a más de 97,5 millones de euros.
Medidas temporales
Por otra parte, la Consejería de Movilidad maneja otra serie de ayudas temporales para el transporte, derivadas del plan antricrisis de la Junta. Así, entre junio y agosto, está bonificando ya el 15 por ciento los abonos transporte titularidad administración autonómica (abonos metropolitanos) y desde julio a septiembre, mantiene congeladas las tarifas de transporte, de forma que no han aplicado la subida del 3,11 por ciento que correspondería el 1 de julio.
Además, la Junta está trabajando para poder bonificar en un 100 por 100 la cuota tributaria de las tasas en en materia de transporte por carretera, que recoge la Ley de Tasas y Precios Públicos de Castilla y León (2001). Todo ello está sujeto a cómo se articulen las medidas aprobadas por el Gobierno, que planteó rebajar en un 30 por ciento los precios de los abonos hasta finales de año.
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