Política

Herrera apuesta por un Senado como “cámara de primera lectura y resolución de los temas autonómicos”

El expresidente de la Junta entona el mea culpa de los dos grandes partidos en España, PP y PSOE, por no haber acometido su reforma

El expresidente de la Junta de Castilla y León Juan Vicente Herrera participa en las jornadas "Aragón y la España territorial: una hoja de ruta para un futuro inmediato" junto al expresidente de Asturias Javier Fernández
El expresidente de la Junta de Castilla y León Juan Vicente Herrera participa en las jornadas "Aragón y la España territorial: una hoja de ruta para un futuro inmediato" junto al expresidente de Asturias Javier FernándezICALAgencia ICAL

El expresidente de Castilla y León Juan Vicente Herrera entonó hoy el “mea culpa” de los dos grandes partidos en España, PP y PSOE, por no haber acometido la reforma del Senado y su “conversión efectiva en una cámara territorial que decide”, a pesar de las “múltiples veces que se ha planteado”. Herrera apostó una “federalizacion” del Senado, para que “sirva de cámara de primera lectura y resolución de los temas puramente autonómicos”, incluso con una aproximación al modelo alemán, donde tiene presencia también los gobiernos federales.

Herrera apostó además por que el Senado sea “cobijo natural de las consecuencias de las comisiones sectoriales y de las conferencias de presidentes”, con acuerdos que no son ejecutivos, para “avanzar en la corresponsabilidad”.

Herrera hizo esta reflexión durante su participación en las jornadas “Aragón y la España territorial: una hoja de ruta para un futuro inmediato” organizadas por la Fundación Manuel Giménez Abad (FMGA) los días 29 y 30 de noviembre en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza. El expresidente intervino en un debate moderado por el periodista José Antonio Zarzalejos, en el que también intervino el expresidente de Asturias Javier Fernández.

Juan Vicente Herrera denunció que los principales enemigos de su planteamiento son las fuerzas nacionalistas “que no quieren un diálogo multilateral, sino bilateral”, y puso de relieve que el principal problema de la España constitucional y de las autonomías son estas “fuerzas desleales” que “son muy potentes”. “Es de sentido común”, dijo, para dibujar con sentido del humor el estado actual de la Cámara Alta apuntando: “Hay una leyenda urbana que dice que el senador cuando se convierte en senador pierde la fe porque no concibe que haya un mundo mejor”.

Juan Vicente Herrera también puso de relieve que los parlamentos autonómicos han reducido la producción de leyes y apuntó que es “muy importante que en la futura cámara más federal, los parlamentos autonómicos pudieran tener una participación”. “Es fundamental, los mecanismos de cooperación horizontal harían mucho más fuerte a la España constitucional”, dijo.

Juan Vicente Herrera hizo una defensa a ultranza del estado de las autonomías, un proceso “extraordinariamente europeo”, dijo, frente a los nacionalismos y populismos. En este sentido, razonó que “la exacerbación de las identidades históricas o de los signos culturales como elemento de diferenciación; el establecimientos de falsas superioridades, incluso de razas; las proclamas de fácil seguimiento como el España nos roba o solos estamos mejor, son claros populismos aplicados a procesos nacionalistas y secesionistas, que se autoalimentan con fórmulas atávicas y poco racionales, lo que supone la ruptura de un proceso profundamente racional como es el de la Constitución y de la España autonómica”.

Un modelo de éxito

Herrera agradeció el foro de encuentro celebrado en Zaragoza y que “desgraciadamente no van a poder hacer en el 44 aniversario de la Constitución, el conjunto de la política e instituciones democráticas españolas, que están en otras guerras”. “Hoy desgraciadamente no se produce este ámbito de serenidad para analizar lo que hemos hecho en los últimos y adoptar las decisiones que hay que tomar para mejorar”, lamentó.

Herrera puso de relieve que pese a la realidad actual, “con todos sus problemas, lamentos, quebrantos, imposturas y excesos, con ese peligro de autoritarismo algo más que latente que marca un momento en el que se ponen en solfa muchas de las instituciones básicas de la Constitución y la separación de poderes”, los “padres de la transición” se encontraría “razonablemente satisfechos” en un análisis con una perspectiva de más de 45 años.

Aseveró que “podrían decir” que la España autonómica, como modelo “innovador” y “pilar básico” en la Constitución del 78, y por extensión, todo lo que significa en la construcción del Estado, es la historia de un modelo “de éxito”. “Es la historia de un éxito colectivo si se analiza desde la perspectiva de los duelos, los quebrantos, la invertebración, el radicalismo y la falta de racionalidad de la vida en común de los españoles” durante los últimos siglos. “Hemos pasado a otra división que nos permite en este foro de madurez hacer este balance”, resumió.

Así, Herrera insistió en que su balance del Estado autonómico es “enormemente positivo” por su contribución a la transformación y modernización de España y a la mejor prestación de los servicios públicos esenciales. En este sentido, aunque reconoció los déficit y que el camino “apenas ha comenzado, afortunadamente”, “no hay ninguna razón para que los españoles, a pesar de todos los pesares y los problemas de financiación pública, decidamos arrojar esta experiencia hacia el reciclaje de la papelera de la historia de España”.

Fragmentación

Herrera también analizó la “fragmentación” política que sufre España, y apeló a reflexionar, para indicar que los desafectos surgieron de las crisis de 2008 y 2020, que “forma parte de la vieja tradición española del cantonalismo y contribuye a hacer más ingobernable el conjunto del Estado.

Al respecto, defendió que el Estado “se debe gobernar desde unos principios de globales, no desde la visión, legítima, de intereses locales o particulares”. “Hay que se muy cautelosos y respetuosos, pero desde una perspectiva global es altamente inquietante y preocupante esa realidad”.

Herrera advirtió, no obstante, que la solución no pasa por una reforma de la ley electoral, para elevar los listones, y apeló a analizar las causas que generan el desafecto a los partidos tradicionales.

Desequilibrios

Por último, preguntado por los desequilibrios territoriales en España, argumentó que “no hay que conformarse” y “desplegar todo el potencial del noroeste de España”, y apostó por potenciar el Corredor Atlántico.

Herrera denunció, no obstante, que hay capital “donde no llega una autovía prácticamente, ni sueñan con el futuro de la alta velocidad” y se preguntó “qué hubiera pasado si hubieran tenido las oportunidades de otras”. Con todo, defendió que el modelo territorial de España, el autonómico, “nos ha cercado a todos hacia las medias europeas”.