Cruce de acusaciones entre PP y PSOE a cuenta de la central térmica de Compostilla

La paralización del derribo de las cuatro torres de la central térmica de Compostilla, en la localidad leonesa de Cubillos del Sil, en plena comarca de El Bierzo, para que la Junta pueda ganar tiempo y declarar esta infraestructura de Bien de Interés Cultural en la categoría de Industrial, sigue trayendo cola y polémica entre los dos grandes partidos, que se han lanzado acusaciones mutuas este viernes.

Por un lado, el secretario general del PSOE de León, Javier Alfonso Cendón, exigía a la Junta que “se deje de postureo e hipocresía política” respecto a la conservación y mantenimiento de las torres y aseguraba que esta firme voluntad de mantener el patrimonio industrial se demuestra con un proyecto serio y una dotación presupuestaria”,. Al respecto, Cendón denunciaba que no se ha incluido a Compostilla en ningún presupuesto, ni autonómico ni de los fondos europeos.

“Es necesario un plan de viabilidad y un plan de financiación para el mantenimiento de las instalaciones”, apuntaba el dirigente socialista, mientras señalaba que esta decisión también podría haberse tomado en el caso de las demoliciones de las instalaciones de La Robla (León) o Velilla del Río Carrión (Palencia).

Por su parte, el secretario comarcal del PSOE en el Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, manifestaba su “asombro y perplejidad” por las últimas declaraciones del senador del PP por León Antonio Silván. “Ahora parece importantísimo salvar el patrimonio industrial y minero del Bierzo, cuando en los siete años en los que el PP estuvo gobernando no hicieron nada para conservarlo ni para salvarlo”, advertía.

Por último, la senadora Carmen Morán aseguraba que la Junta no trasladó en ningún momento su deseo de mantener Compostilla como patrimonio industrial, porque sabía que si la incluía tenía que explicar cómo pagarlo.

Mientras, desde el PP, el portavoz popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, ha reprochado este viernes al alcalde de la ciudad, el socialista Olegario Ramón, sus “constantes patinazos” sobre la central térmica de Compostilla. “Un día asusta con la seguridad estructural como buen experto que es en la materia y otro se acuerda del empleo”, decía Morala, en declaraciones recogidas por Ical.

“Ya le hubiera gustado a todo el mundo que se acordara del empleo cuando se trataba de defender la continuidad de la térmica y sus cientos de trabajos”, advertía Morala, para quien el primer el ponferradino “se está ganando una bien merecida fama en el imaginario de los chascarrillos como ingeniero, dinamitero y desmantelador”.