Los Reyes Magos llenan Castilla y León de ilusión, alegría y regalos

El Día de la Ilusión recuperó su normalidad en Castilla y León. Todos los rincones han podido disfrutar sin ninguna restricción, como consecuencia de la Covid-19, y los más pequeños de la casa han recibido con los brazos abiertos a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Y es que tras dos años de complicaciones provocadas por el coronavirus, los Reyes Magos han vuelto a la Región, por aire, agua y tierra, para llenar a los niños de ilusión, alegría y regalos. Decenas de miles de personas han desafiado al frío y se han echado a la calle para dar la bienvenida a Sus Majestades. Además cientos de voluntarios han colaborado con Melchor, Gaspar y Baltasar para repartir las toneladas de caramelos que se han repartido en los diferentes recorridos, para más tarde ayudarles a distribuir los regalos, y carbón para los que peor se han portado.

Sus Majestades han llegado en barco a Medina de Rioseco (Valladolid), en tren hasta León y Venta de Baños (Palencia), han aterrizado en Ávila en una avioneta y por carreteras y caminos han llegado a la mayoría de las poblaciones de Castilla y León donde han renovado, un año más, el prodigio de su presencia en todos los lugares donde han sido reclamados.

Los Reyes Magos han iniciado las visitas en la Comunidad en León, en donde numerosos padres y abuelos acompañaron a los más pequeños a una recepción que precedió al acto oficial en el Consistorio y en la que el alcalde, José Antonio Diez, y la concejala de Promoción Cultural, Evelia Fernández, ejercieron de anfitriones y saludaron a la comitiva real tras descender al andén y antes de iniciar el recorrido en el que los tres monarcas, sus pajes y el resto de acompañantes hicieron por el hall y el exterior del recinto para saludar a los niños, que recibieron piruletas como adelanto de los regalos que esta noche llegarán a sus casas tras la cabalgata.

“Hoy el día es largo, desde bien temprano hasta bien tarde, para dejar los juguetes a los niños, que están muy ilusionados. Los chavales lo viven y presta mucho. Los pequeños leoneses se han portado muy bien”, destacó Melchor.

Por otra parte, y después de dos años sin poder hacerlo, por la pandemia del coronavirus, Sus Majestades han aterrizado nuevamente, a bordo de sus aeronaves, en el aeródromo de El Salobral, situado a unos 10 kilómetros de la capital abulense, ante la expectación de miles de niños, junto a sus padres y madres. Con gritos de “¡que bajen! ¡que bajen!”, los más impacientes invitaban a Melchor, Gaspar y Baltasar a descender con premura de las avionetas del Aerotraining Club de Vuelo que les han trasladado desde Oriente hasta Ávila.

También ha reconocido que como los pequeños “se han portado muy bien” durante estos dos años de pandemia, los Reyes Magos llegan cargados de regalos entre los que destacan los tecnológicos, aunque este año han detectado más peticiones de piezas para las construcciones para “compartir en familia”.

El plato fuerte ha llegado por la tarde con las Cabalgatas. Una lluvia de caramelos, gominolas, piruletas, carbón de azúcar ha caído en todas las cabalgatas, cortejos donde cada capital ha competido en imaginación para acompañar a los tronos reales que en carrozas y acompañados por sus correspondientes séquitos, han recorrido las calles de Castilla y León.

De la comitiva, ya en Salamanca, ha formado parte una selección de coches clásicos y de época cedidos por el Museo de la Automoción, además de un carro egipcio, dos dragones, una locomotora, caballos hinchables, un barco pirata, un trineo, bicicletas de fantasía, zancudos, un triciclo, músicos y elfos patinadores.

En el caso de Valladolid, donde Sus Majestades han efectuado una ofrenda ante el portal de Belén y visitado la Casa Consistorial al finalizar su recorrido, el cortejo ha sido un espectáculo itinerante, un teatro en movimiento con osos gigantes que repartían abrazos, danzantes, zancudos y malabaristas, además de Piccolo el cocodrilo del Pisuerga que ha saludado a los niños.

Antorchas y conocidos personajes de dibujos han animado el recorrido en Soria, entre el estadio Los Pajaritos y la Plaza Mayor. Antes de desfilar, los Reyes Magos han recibido a los pequeños en el Patio de Columnas del Ayuntamiento. Entre el barrio de Gamonal y el centro, una línea recta de unos tres kilómetros que atraviesa la ciudad de Burgos con el eje de la calle Vitoria, los soberanos han sido escoltados por nueve carrozas y una comitiva de pajes, mientras que en Zamora han optado por los tronos rodantes en lugar de los camellos como hacían otros años.

Melchor, Gaspar y Baltasar han paseado las calles zamoranas en carrozas con tronos y acompañados por un séquito de medio millar de personas entre carteros, sabios y astrólogos reales, pajes, heraldos y otros personajes ambientados en los reinos de la época de Persia, Arabia y Egipto.

Al concluir el recorrido en la Plaza Mayor, los Magos de Oriente, en el tradicional mensaje que dirigen a los niños zamoranos desde el balcón del Ayuntamiento, han contado por primera vez con un intérprete de lenguaje de signos para hacer accesible el mensaje a personas con problemas auditivos.

En otra terminal ferroviaria de gran arraigo, la de Venta de Baños, Melchor Gaspar y Baltasar han arribado precedidos del penacho de humo despedido por la célebre ‘Verraco’, una locomotora de vapor fabricada en 1887 y que la Asociación de Amigos del Ferrocarril se encarga de mantener a punto para recibir a los Magos de Oriente cada cinco de enero.