Este mes de mayo ha comenzado con temperaturas por debajo de lo habitual en estas fechas, pero también con abundantes lluvias e incluso tormentas, varias de ellas de granizo y pedrisco, que en algunos lugares han provocado inundaciones importantes, como ocurría el pasado domingo en Zamora, donde cayón una tromba de agua de récorden apenas media hora que anegó calles e incluso los accesos a la estación de trenes.

Unas lluvias que, sumadas a las de marzo y abril que también han sido copiosas, están haciendo olvidar la sequía de años anteriores y que los pantanos de la Cuenca del Duero estén casi a rebosar. De hecho, en estos momentos cuentan con 2.637,3 hectómetros cúbicos (hm3), y se encuentran al 92,4 por ciento de capacidad, dos puntos más que hace un año y ocho por encima de la media de la última década.

Además, la reserva hídrica ha crecido en 20,7 hm3 en la última semana debido a las lluvias registradas. Destacan el sistema Cega-Eresmas-Adaja (Castro de las Cogotas) en la provincia de Ávila, que se encuentra al 97,3 por ciento de su capacidad así como los de Palencia, los embalses de Camporredondo y Compuesto, que están al 96,7 por ciento; y los de León, formados por los embalses de Villameca, Barrios de Luna, Porma y Riaño, que están al 95 por ciento de su capacidad.

Pero dicho esto, según parece los embalses seguirán llenándose ya que la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para los próximos días en Castilla y León es la que se esperan nuevas lluvias además de temperaturas frescas para la época, en torno a los 15 grados de máxima durante las horas centrales del día en la mayor parte de la comunidad.

La predicción para este miércoles de la Aemet habla de que el día amanecerá nuboso en el tercio norte y con precipitaciones, que serán débiles en general, sobre todo en zonas de montaña. La cota de nieve se sitúa en los 1200 metros de madrugada subiendo sobre los 1400 o 1600 metros. En el resto, intervalos nubosos sin descartar alguna precipitación débil, dispersa y ocasional, principalmente en el Sistema Central. La Aemet tampoco descarta algún banco de niebla matinal.

Las temperaturas siguen en descenso, con heladas débiles en áreas de montaña. En algunas capitales de provincia como Segovia, Soria y Burgos las máximas no superán los 11 grados mientras que las mínimas estarán sobre los 2 grados, en un tiempo más parecido al invierno que a la primavera. Además, debido al viento que solá del del norte y del noreste y la humedad por las lluvias, la sensación térmica de frío será aún mayor.

Zamora será la única provincia de la comunidad donde no bajarán de los 7 grados mientras que podrá alcanzar los 15 de máxima durante las horas centrales del día.

En cuanto a las lluvias, este miércoles darán una pequeña tregua en la mayor parte de Castilla y León, aunque en algunas zonas de la provincia de Palencia, como Guardo, Aguilar de Campoo, Barruelo de Santullán o Cervera de Pisuerga, así como de la provincia de Burgos, como Oña, Busto de Bureba, Briviesca, Medina de Pomar, Espinosa de los Monteros, Villasana de Mena, Sedano o Miranda de Ebro se esperan precipitaciones, sobre todo entre las doce del mediodía y las seis de la tarde.

También podría llover en algunos pueblos de la provincia de Soria durante el día como Ágreda, Ólvega, San Pedro Manrique y Villar del Río, donde las probabilidades de caiga agua son de entre el 85 y el 90 por ciento.